El próximo 24 de abril se cumplen 50 años del debut del grupo experimental Nueva Forma, en un concierto llevado a cabo en el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Corría el año de 1974.
Este artículo lo escribo como un homenaje de recordación a Sonia Silvestre y Víctor Víctor, y como un humilde aporte a la construcción de la memoria histórica.
Todo comenzó como una respuesta a la difícil situación que vivía el pueblo dominicano y particularmente la juventud, durante el período de gobierno de Balaguer conocido como "los doce años". La seguridad ciudadana era un mito, dado los asesinatos políticos que se sucedían, crímenes cuya única intención era acallar voces contrarias al régimen y crear terror. La respuesta de un grupo de jóvenes artistas a esta situación fue buscar una forma de expresión artística para denunciarla, forma que debía estar impregnada de un profundo contenido social y una incuestionable calidad estética. Así nace Nueva Forma.
La bujía alrededor de la cual nos juntamos para formar el grupo fue Juan Tomás García (Tommy). A través de él conocí personalmente a Víctor Víctor y a Sonia Silvestre, más tarde conocería a Claudio Cohén.
El grupo finalmente quedaría integrado por una sección musical, una sección de creación de textos de apoyo en nuestros recitales y un equipo técnico audiovisual, cuya función era el montaje del recital (diapositivas, edición, música de fondo, etc.).
La sección musical estaba formada por Víctor Víctor, Sonia Silvestre, Claudio Cohén, Luis Tomás Oviedo, Fran Canelo, Ismael Guante, Sixto Reynoso, René Merette y Víctor Cruz.
La parte creativa, responsable de elaborar los textos de soporte de nuestros recitales, así como también de aportar letras de canciones a las que el equipo musical (específicamente Víctor Víctor, Claudio Cohen y Luis Tomás Oviedo) pondría música, estaba formado por Soledad Álvarez, Otto Fernández, Carlos Francisco Elías (Cuchi), Miguel Cohn, José Thomas y Orlando Herrera. Para el recital "Neruda: Raíz y Geografía" el texto y la voz los aportó Joaquín Basanta.
Y así comenzamos a intercambiar música e ideas, reuniéndonos primero en la casa de Tommy García y luego en la casa de Joaquín Basanta y Milagros Ortiz Bosch, quienes desde su primer contacto con el grupo se convirtieron en nuestros mecenas y su casa en nuestro lugar fijo de ensayo.
Fue precisamente en uno de esos ensayos iniciales en casa de Joaquín y Milagros que recibimos la visita del rector magnífico de la UASD Hugo Tolentino, quien quedó maravillado de lo que estábamos haciendo, al punto que nos planteó la realización de un recital en conmemoración de la revolución de abril de 1965, recital que se celebraría, como señalé, en el Aula Magna de la universidad primada de América.
Con el tema de "Canciones para una isla nueva" comenzamos a componer y sumar canciones ya hechas, propias y ajenas, ensayando a todo vapor.
De esa manera, el 24 de abril de 1974, en el Aula Magna de la universidad, se produjo el debut del Grupo Experimental Nueva Forma, ante un público que aplaudió delirante un manojo de canciones. Un solo día, una sola presentación.
Tanto le gustó el recital al rector magnífico, que nos comprometió a presentar otro, esta vez el 14 de junio, en conmemoración de esa gesta heroica.
De nuevo a ensayar y componer a toda marcha, presionados por ese plazo fatal que nos había dado el rector Tolentino. Con la adrenalina a mil y el entusiasmo por la valoración positiva que había recibido nuestro trabajo, emprendimos la tarea, tarea de la cual surgieron, sin duda alguna, las canciones más hermosas del grupo.
Esta vez serían dos recitales: uno el 14 de junio en el Aula Magna, y el otro el 15, en el antiguo Conservatorio Nacional de Música, que quedaba donde hoy funciona la sede del Ministerio de Cultura.
De nuevo el público vibró con nuestras canciones y nuestros textos, en dos conciertos a casa llena.
En septiembre de ese año (1974) el Comité de Amigos de la Democracia Chilena nos contactó para incluirnos en las actividades de denuncia del golpe pinochetista contra Salvador Allende, ocurrido un año antes. Así, dentro de esa semana de actos, Nueva Forma presentó el recital "Neruda: Raíz y Geografía", clausurando la misma con el recital "¡Chile vive!", ambos en el antiguo conservatorio.
Con solo dos meses de intervalo, se gesta en nuestro país uno de los acontecimientos musicales, sociales y políticos más importantes de la historia dominicana: Siete Días con el Pueblo". Nueva Forma, fue invitado por la Central General de Trabajadores (CGT) a integrar, junto a otros grupos de nueva canción como Expresión Joven y Convite, el comité organizador.
Siete Días con el Pueblo reunió a los representantes más significativos de la nueva canción internacional, con la presencia de Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez, Ana Belén, Víctor Manuel, por solo mencionar algunos.
El afiche lo diseñó nada más y nada menos que el maestro Ramón Oviedo.
Nueva Forma participó en la apertura y en el cierre en la capital, así como en los conciertos llevados a Santiago y San Pedro de Macorís durante el evento.
Luego de los siete días, Nueva Forma fue invitado por clubes culturales de Santiago, Moca, Puerto Plata, La Vega, donde presentábamos un popurrí de nuestras canciones.
Pero ya para esa época la disolución era inminente, inevitable. Era difícil la coexistencia de individuos cuyos planes de vida eran tan disímiles, unos querían seguir (o continuar) en el mundo de la música y el arte de manera profesional, otros queríamos dedicarnos a la profesión para la que estábamos estudiando, en fin, se produjo la ruptura, una ruptura amigable, pero definitiva.
Hoy, Nueva Forma es un recuerdo y un ejemplo de que se puede hacer canción de denuncia encartada en un formato estético de alta calidad, lejos del panfleto inmediatista y efímero.
En estos momentos, siento a Vitico y a Sonia, susurrándome al oído las cosas que consideran que debí decir aquí… y no dije.