1.- Es normal en el proceder de los bellacos subestimar a los que participan en la vida pública nacional e internacional, enfrentando situaciones contrarias al progreso social, al desarrollo y bienestar de la humanidad. El malvado busca la quinta pata al gato para poner por debajo de su valor al que se la juega sin buscar nada para sí mismo.
2.- Porque Julian Assange, desenmascaró al imperio, los aliados de este se la han ingeniado para presentarle como un loco viejo, que no sabe lo que hace, que actúa con ausencia de sensatez.
3.- Pero la verdad es que Assange, no es un descabellado, un desjuiciado. Lo que puede comprobarse de él, es que es un ser humano juicioso, racional, con su cabeza muy bien amueblada, conocedor del signo de los tiempos.
4.- La humanidad tiene en Julian Assange a un ente social de excepcional talento, de una capacidad de análisis fuera de lo común, al punto de que deslumbra a cualquier ignorante en tecnología, como el autor de este escrito.
5.- No basta con decir que Julian Assange, es sumamente inteligente y que está altamente preparado en el manejo de lo relacionado con la informática. Me voy a permitir copiar una relación de las materias que son del conocimiento de Assange, y las cuales ha puesto en práctica para la información del mundo entero.
6.- Julian Assange, es programador, periodista y activista de internet. Estudió física y matemáticas en la Universidad de Melbourne. Es el creador de programa de cifrado Rubberhose, que sirvió de base para el programa TrueCrypt. Además, participó como desarrollador de FreeBeSD y colaboró en el desarrollo de PostgreSQL.
7.- No hay que hacer el mayor esfuerzo para comprobar que con Assange, estamos en presencia de un ser humano con un nivel de entendimiento fuera de serie en lo que a inteligencia se refiere. Un hombre de muchas luces, con un cerebro bien equipado. Es una lumbrera.
8.- Esa persona ingeniosa decidió hacer uso de su lucidez y enfrentó a la más poderosa potencia económica y militar de la época, a Estados Unidos.
9.- El imperio ha querido que Julián Assange, sea visto como un don nadie, más o menos un cero a la izquierda, uno de tantos, un cualquiera de los que andan por ahí, como un pelafustán.
10.- Al convertir a Julian Assange en un perseguido, asilado, procesado y preso, sus adversarios quieren ubicarlo ante la opinión pública mundial como una porquería humana, una basura social, una cochambre.
11.- La experiencia acumulada por lo mejor del pueblo dominicano, le permite saber que en determinadas coyunturas políticas de nuestro país, verdaderos luchadores democráticos han sido, como Assange, menospreciados, infravalorados, totalmente banalizados y hasta asesinados, como fueron los casos de los crímenes contra Amín Abel Hasbún, el 24 de septiembre de 1970; y Orlando Martínez, el 17 de marzo 1975, hacen hoy 49 años.
12.- El transcurrir del tiempo pone a la gente de bien, libre de prejuicios, en condiciones de pronunciarse, opinando, calificando, enjuiciando la valía o no de una persona. En su oportunidad serán conocidas las razones que han tenido personas físicas, morales o jurídicas, para callar ante la persecución, prisión y vituperio de que ha sido objeto Julián Assange, por darle a conocer al mundo lo que le habían ocultado.
13.- Si alguien tenía duda de la capacidad intelectual de Julian Assange, su currículum sirve para tenerlo como un hombre sin par, de los que no hay muchos, muy singular, extraordinario, de padre y muy señor mío.
14.- La inteligencia de Julian Assange, sirve de motivación para que la presente generación haga suya la lucha por la libertad de ese ser humano que con sus conocimientos prestigia y da buena fama a la gente talentosa de su época.
15.- No hay duda. Caen en el ridículo aquellos que se afanan por empequeñecer y de cualquier forma menoscabar a Julián Assange, poniéndolo como un desatinado, un abrazado a lo absurdo.
16.- Por más que quieran ningunear, mirar por encima del hombro, infravalorar y buscar diferentes formas para quitarle valor al talentoso Julián Assange, no lo lograrán sus enemigos, que no son otros que aquellos que quieren mantenerlo hundido en centros penitenciarios, como un insignificante y olvidado presidiario.