Ramón del Valle Inclán, escritor libertario, autor de “Tirano Banderas”, señaló: “Las cosas no son cómo las vemos sino cómo las recordamos”. Más recientemente el inmortal Gabriel García Márquez tituló su autobiografía con una expresión digna de su genialidad: “Vivir para contarla”. Su epígrafe no deja lugar a dudas: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
Esas frases sirven de contexto para recordar y contar el texto de nuestra carta a la “Comisión de Punta Catalina” https://hoy.com.do/carta-a-la-comision-presidencial-de-punta-catalina/ en ocasión de cumplirse 5 años de haber sido entregada a todos y cada uno de los comisionados, ciudadanos “capaces y honestos” calificados como tales en el decreto que les encargó su tarea. Había pocas voces disidentes y eligimos deliberadamente el 7 de agosto del 2017 como fecha de ese mensaje, porque ese día Odebrecht y sus consorciados debían entregar, ya concluida, la primera unidad generadora de esa planta.
Opiné que el Informe debía ser enmendado para no correr la misma suerte del “Informe Warren” sobre el magnicidio de Kennedy, cuya credibilidad es rechazada por los ciudadanos americanos y en todo el mundo. No es posible escudriñar en las reconditeces del alma humana. Por tanto, no puede afirmarse que los comisionados pretendieran auto constituirse como testigos de descargo para sustentar un “no ha lugar” sobre las evidentes falencias de ese proyecto. Mis testimonios me convirtieron en uno más, entre otros testigos de cargo, que testificaron ante un tribunal de la ciudadanía que pronunció su veredicto condenatorio e inapelable en las elecciones presidenciales de hace ya dos años, sacando del poder a los continuistas inconstitucionales.
La Comisión dejó de lado el tema del incalificable “Competidor Virtual” y también asumió esta perla :“Asimismo, basado en nuestro estudio, encontramos que Punta Catalina tiene un costo de aproximadamente un 6% menor que el promedio de nuestra muestra utilizada basada en otras plantas similares en Latinoamérica. FTI concluye que la propuesta para la construcción de Punta Catalina estaba dentro de un rango aceptable de costos en comparación con otras plantas similares”.
Ese dictamen está basado en cifras distorsionadas pues el Informe le asigna un costo abultado de US$2,210 millones a la planta Porto do Pecem de Brasil, cuando en realidad su contratista, Tecnimont, precisamente consorciado de Punta Catalina, indicó en su propio Reporte Anual oficial que el valor del contrato fue de menos de la mitad, de tan solo US$900 millones. Con esa y otras muestras se abultó el costo de referencia para poder concluir que Punta Catalina tenía un costo promedio menor que otras plantas similares en Latinoamérica. A varios años de distancia todavía no se conoce una auditoría sobre el costo final de Punta Catalina. Tampoco se ha incoado un proceso judicial sobre ese desafortunado proyecto.
La impunidad no es un hecho inédito en nuestra historia. Antes los hechos impunes eran crímenes de sangre. Los asesinos de los ajusticiadores Héroes del 30 de Mayo nunca fueron juzgados. La humanidad rindió tributo al martirio de las Hermanas Mirabal mediante la resolución de la ONU que consagra el 25 de noviembre como Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En cambio, acá a los asesinos de “Las Mariposas” se les liberó extrajudicialmente y disfrutaron de plena libertad hasta su muerte. Ahora la impunidad pretendía abarcar delitos presupuestales pero ya están abiertos procesos judiciales con denominaciones vinculadas a los cefalópodos, moluscos, crustáceos y celentéreos de cuerpo gelatinoso.
Los destinatarios de la carta me contestaron con un contundente y expresivo silencio. La respuesta fue un libelo pagado por el gestor, responsable y culpable de la pecaminosa Punta Catalina, publicado a todo despliegue en todos los medios escritos, tratando de amedrentarme. Asumí los riesgos implicados y respondí con innumerables artículos escritos cada semana durante 3 años consecutivos, desde agosto 2017 hasta agosto 2020 denunciando al amenazante gobernante continuista. Llegué a predecir el “Discurso del renunciamiento”, aun antes de la histórica llamada de Pompeo. Con el triunfo de El Cambio me siento plenamente retribuido por los aportes hechos en ese proceso, a la medida de mis posibilidades, al igual que muchos otros ciudadanos democráticos.