EL 3 de marzo se celebra en la mayoría de los países el “Dia Internacional de los Escritores”, y la Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos se une a esa expresión en representación de este importante acontecimiento literario.
Los escritores expresan, a través del lenguaje escrito sus ideas, sensaciones y puntos de vista en diversos estilos y técnicas.
La persona que quiere ser escritor debe tener una vocación por ese arte, oficio o profesión.
La vocación es la inclinación a cualquier oficio, arte, carrera o profesión. Es la inspiración con la que Dios llama a alguien para hacer un trabajo voluntario. Son anhelos, aquello que resulta inspirador para cada persona, la vocación concuerda con los gustos, intereses y aptitudes de la persona, es algo que se hace con voluntad, sin esperar recompensas.
La Vocación son los sueños que tienen los escritores, sus anhelos, lo que inspira, son la expresión de los valores del escritor.
Existen personas que tienen una vocación, dejan otras cosas, para hacer lo que le indica su conciencia; sin recompensa, porque la tarea de escritor se hace con placer, responsabilidad y consciente de querer llegar a un nivel elevado en el arte de escribir.
Sin vocación no es posible ser escritor.
Aquellas personas que no tienen vocación a la escritura, aunque sean muy inteligentes no podrán ser escritores.
El escribir es un arte difícil de realizar. Antes hay que tener la voluntad y el deseo de leer. El que no se dedica a la lectura, al estudio, a la investigación, difícilmente puede dedicarse a escribir. La clave de todo escritor es la buena lectura.
La palabra es la forma expresiva del escritor, desde el lenguaje y con el lenguaje es como se realiza la obra literaria.
La escritura debe tener arte, que es imprimir una idea en una materia, es una cualidad de orden intelectual, es una virtud del entendimiento práctico, que debe conducir al verdadero bien, con cierta perfección de espíritu. El arte es ordenación de la razón, buscando los medios adecuados.
El escritor debe ser una persona que busque, no quedarse aislado.
Conocer lugares, hacer turismo interno, conocer personas, escuchar mucho, anotar, consultar.
Debe visitar otros países, o regiones, conocer otros mundos, aprender idiomas, para ampliar su visión.
La sensibilidad del escritor es la capacidad que tiene de transmitir sus ideas mediante una expresión escrita, la capacidad de recibir e interpretar las obras de otras personas, de sentir los problemas, como la pobreza, el hambre y la miseria; también la sensibilidad del escritor tiene que ver con la percepción de la belleza; es una persona capaz de llorar al leer un buen libro, ver una pintura, escuchar una buena música. Las personas que no tienen sensibilidad difícilmente serán buenos escritores. El escritor que no es capaz de emocionarse, tener sensibilidad, no tendrá capacidad para emocionar a sus lectores.
Hablar es una cosa, escribir otra: El que escribe como habla, aunque hable bien, escribe mal. Escribir es un oficio solitario. El que no está dispuesto a cambiar su estilo de vida, nunca llegará a ser escritor, aunque escriba bien.
La disciplina se inicia anotando ideas, hechos, acontecimientos, y todo lo que se considera que puede ser de utilidad para la obra y el conocimiento de otros.
Un escritor es una persona que usa palabras escritas en diferentes estilos y técnicas para comunicar sus ideas.
Los escritores producen diferentes formas de arte literario y escritura creativa como novelas, cuentos, ensayos, libros literarios, teatro, guiones, y otros géneros literarios, así como otros informes y artículos de noticias que pueden ser de interés para el público. Los textos de los escritores se publican en una variedad de medios. Los escritores, que pueden usar el lenguaje para expresar bien sus ideas, a menudo contribuyen de manera significativa al contenido cultural de una sociedad.
En el día de los escritores, 3 de marzo, la ASEPED saluda y felicita a los escritores dominicanos, que carecen de una escuela para formarse profesionalmente, pero que muchos logran ejercer el oficio de escribir, leyendo los grandes escritores nacionales e internacionales, así ejercen esta noble profesión.