La República Dominicana ha alcanzado un hito al recibir 10 millones de turistas en solo un año.

Este logro excepcional que hemos alcanzado como país, es el resultado de una estrategia sostenible entre el sector público y privado que se convirtió en una exitosa tarea de continuidad de estado.

A raíz de este momento histórico aportamos varias preguntas pertinentes:

¿Cómo pueden las industrias culturales y creativas de la República Dominicana aprovechar la atención generada por la llegada de 10 millones de visitantes para promover y expandir su influencia a nivel nacional e internacional?

¿En qué medida este hito en el turismo puede ser una plataforma para impulsar la innovación en las industrias culturales, estimulando la creación de nuevos proyectos y el desarrollo de talento local?

¿Cuáles son las oportunidades específicas que este aumento en la afluencia turística presenta para artistas, gestores y otros profesionales de las industrias culturales y creativas para mostrar y comercializar su talento?

¿Cómo pueden las comunidades locales, en colaboración con las industrias culturales, capitalizar la presencia de turistas para preservar y compartir sus tradiciones culturales de manera auténtica y sostenible?

¿Qué estrategias innovadoras podrían implementarse para integrar la tecnología y las plataformas digitales en las experiencias culturales ofrecidas, aprovechando la llegada de visitantes y generando un impacto duradero en la promoción cultural del país?

Las industrias culturales y creativas desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de cualquier nación, se estima que representan aproximadamente entre el 3% al 6% del PIB mundial.

En el caso de la República Dominicana este momento histórico brinda la oportunidad de capitalizar el interés creciente de los visitantes en experiencias culturales auténticas.

Desde el arte, la música, la gastronomía, la moda, el cine entre otras; las industrias culturales y creativas tienen el potencial de impulsar nuestro crecimiento económico, generar empleo y fomentar la preservación del patrimonio cultural. Nos encontramos en una posición única para consolidarnos como un destino no solo de descanso y recreación, sino también de inmersión cultural.

La República Dominicana tiene la oportunidad de construir un futuro donde el turismo cultural no solo sea un componente importante de la economía, sino también una fuerza impulsora para el desarrollo sostenible. Este logro de 10 millones de visitantes marca un punto de inflexión, y con el compromiso adecuado, el país puede consolidarse como el líder del turismo cultural en la región.

Celebramos este logro, pero también miramos hacia adelante con la esperanza de un futuro donde la República Dominicana sea reconocida no solo por sus playas, sino por la autenticidad, diversidad de sus expresiones culturales y sobre todo por el talento de su gente. Un futuro donde cada visitante se convierta en un embajador cultural, llevando consigo la esencia de la República Dominicana a todas partes del mundo.