En esta ocasión tengo frente a mí la obra para niños "La hija de la Vieja Belén", de Ramón Núñez Hernández. Esta es una narración para niños y niñas, editada por Editora Núñez de Alborluz. Colinas de Arroyo Hondo #11, Bloque 09, con diagramación de Bladimir Núñez Arache. Corrección de Andrés M. Blanco Díaz. Con diseño de cubierta e ilustración de Enmanuel Núñez Arache. Consta de 12 págs.
Esa misma edición, en tamaño amplio de 13×16, también contiene la obra para niños y niñas, titulada "La noche Buena de los animales", sobre la cual hablaremos en otra ocasión. La primera edición fue en julio del año 2016 y la segunda edición, la que estoy usando, es del 28 de January-2024. Made in USA. Colombia, SC.
La tradición de la religiosidad cristiana nos cuenta de la existencia de los tres reyes magos, Melchor, Gastar y Baltasar.
Para los niños de hogares pobres,como lo fue el mío, cuando pasaba el día de Los Reyes Magos, y que nos quedábamos con la lejana esperanza de algún regalo, nuestros padres nos llenaban de ilusiones al decirnos siempre que esperáramos la llegada de "La vieja Belén". Y así nos calmábamos.
Basado en esa tradición judeocristiana, el académico y creador, Ramón Núñez Hernández, se ha fundamentado en esa tradición, para expandir su potencial creativo y su imaginario en esa creencia religiosa, y brindar a niños, niñas y adultos, esta obra.
Se trata de una narración en tiempo pasado que ambienta el convivir de niños y niñas pobres que sonaban con conocer a Melchor, a Gaspar y a Baltasar, mientras miraban brincar correr a otros niños, jugando con sus padres.
Aquí y siempre "La vieja Belén" ha sido y es la simbología de la esperanza de quienes, como aquellos niños y niñas, no podían recibir los regalos de los "santos" reyes magos".
En la narración directa para ser sentida y entendida por el lector y por los que la puedan escuchar, al ser leídas, es asumida desde un discurso claro, sin metáforas que puedan enrrarecer o entorpecer el mensaje que el sujeto-autor nos quiere emite, desde su obra.
"-Los Reyes Magos no visitan casas pobres, es por los camellos".
(Ver pag. 5, obra citada). Con sentencias como esa, queda claro el perfil de los mensajes o de los.sentidos que se encubren en esta narración.
Ellos querían bicicletas, velocípedos, pero la niña "Rosalinda" quería muchos juguetes, aunque, por ahora, se conformaba con una muñeca y una patineta.
(Ver pág. 7, obra citada).
Se trata de una narración que asume su valor, por la simpleza expresiva que la envuelve.
De acuerdo a su ambiente y su discursividad, es una narración para niños y niñas de 6 a 8 años de edad, aproximadamente.
Siguiendo con la estructura narrativa de esta obra, podemos ver las ilustraciones son adecuadas al contexto vivencial que se evoca en el discurso narrativo que aquí fluye.
Además, debo señalar que esta narración se presta para ser montada como una obra de teatro, donde los niños y las niñas, sean sus actores y actrices, en cualquier espacio áulico o no áulico.
En el ctual contexto educativo, es muy difícil que encontremos maestros y maestras qué estén habilitados y dispuestos a realizar esa necesaria actividad estético-cultural y dramática. Eso es muy lamentable, que nuestros niños y niñas se pierdan esa oportunidad de escenificar obras como esta, en sus espacios escolares o en sus hogares.
Siguiendo con el contexto narrativo de esta obra, debo plantear que "La Vieja Belén" que aquí aparece, sin dejar de ser la esperanza, no es la mágica y divina "Vieja Belén" de la religiosidad cristiana. Esta es un personaje que sube a los niños y a la niña a su vehículo y lleva a esos hermanos a la tienda y autoriza traer los regalos que les pidan esos niños a la dependiente, en algún negoció.
La realidad no rompe, ni podrá romper con esa tradición, de ahí la importancia de nuestros creadores y creadoras para niños y niñas, al mantener esa magia en su imaginario y disponerla para la recreación y el deleite de nuestra niñez.
Con obras como esta, el sistema escolar dominicano, tiene nuevos espacios para salir de su anquilosamiento pedagógico y creativo, siempre y cuando haya voluntad política y personal, para aportar en beneficio de la construcción de la nueva sociedad que propugnamos: Inclusiva, democrática, participativa, creativa, solidaria y crítica.