El Gobierno iraquí ha confirmado que cerca de 2.000 militares sirios han cruzado la frontera entre ambos países en busca de refugio ante la ofensiva lanzada hace diez días por yihadistas y rebeldes.
"Cerca de 2.000 soldados sirios que estaban refugiados en la frontera iraquí han cruzado hoy hacia territorio de Irak", ha confirmado el portavoz del Gobierno de Irak, Basem Awadi, a la agencia de noticias kurda iraquí Rudaw.
El cruce ha sido realizado "con el consentimiento del Gobierno iraquí" y los militares han atravesado la línea fronteriza con su equipo militar.
Horas antes, el Ministerio de Defensa sirio desmentía las primeras informaciones que apuntaban a la posible deserción en masa de sus fuerzas en el sur del país hacia Irak a través del cruce de Al Qaim.
"Nuestras fuerzas en la región meridional están llevando a cabo un despliegue de acuerdo con planes y órdenes militares", aseguró el Ejército en el uso de un eufemismo que lleva empleando desde el comienzo de esta campaña cada vez que se retira de estas posiciones.
El presidente Bachar al Asad está entre las cuerdas, informaron este sábado fuentes oficiales de Irak que agregaron que "los soldados sirios fueron recibidos y se les brindó la atención necesaria y se atendieron sus necesidades", sin dar más detalles.
Se desconoce si el paso de estos soldados a Irak es porque resultaron heridos o porque han desertado del Ejército.
Varios ministros de Exteriores de Oriente Medio se reunirán esta noche en la capital de Catar, Doha, para abordar la situación en Siria en medio de los grandes avances de la alianza islamista respaldada por Turquía Organismo de Liberación del Levante, dijo a EFE el jefe de la diplomacia de Irak, Fuad Husein.
Aseveró que el Gobierno iraquí no permitirá que su país se convierta en una arena para resolver conflictos.
"Si hay algún ataque contra Irak, nos defenderemos y no permitiremos que ningún grupo o grupo militar cruce la frontera. Nadie cruza la frontera porque nuestra política es no intervenir en los asuntos sirios", dijo Husein.
El ministro hizo referencia así a informes que apuntan que milicianos proiraníes de Irak habrían cruzado la frontera hacia Siria para apoyar militarmente a las tropas del presidente sirio, Bachar al Asad -respaldado por Irán y Rusia-, ante los avances de la alianza islamista rebelde.