El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, opinó este sábado que con la llegada al poder del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el mundo vivirá una nueva realidad, entrando en "la era de la paz".
"Se acerca una nueva realidad. Estamos ante cambios muy grandes, pasaremos de la era de la guerra a la era de la paz", afirmó Orbán en su tradicional rueda de prensa de finales del año, al hablar sobre las recientes elecciones de EEUU.
Según el primer ministro, si el nuevo presidente de EEUU que ocupará su cargo el 20 de enero, "hace solo un parte de lo que ha prometido, el mundo estará ante tremendos cambios".
Orbán mencionó, entre otros, que en esta nueva realidad cambiará la forma de pensar sobre la familia, las políticas de género, la guerra o la economía.
En estos temas, Orbán y Trump defienden valores muy similares, centrados en la importancia de la visión tradicional de la familia y en la crítica de los políticas de género, y ambos urgen un cese de fuego inmediato en Ucrania .
El primer ministro aludió a las promesas de Trump de lograr la paz en Ucrania, al afirmar que ese es un interés de Hungría, que ha apoyado a Ucrania con un programa humanitario, pero "sin mandar armamento" al país vecino, que fue atacado por Rusia en febrero de 2022.
Orbán, considerado como uno de los líderes europeos mejor relacionados con Moscú, es muy crítico con las políticas de la Unión Europea (UE) respecto a Ucrania.
Hoy reiteró que las sanciones comunitarias contra Rusia por la invasión de Ucrania, que "hacen sufrir la economía europea, deberían suspenderse lo antes posible".
En relación con la exigencia de Trump de que los países miembros de la OTAN aumenten su presupuesto militar hasta el 5 % del producto interior bruto, Orbán dijo que Hungría solo podría implementar ese cambio gradualmente ya que actualmente eso equivaldría a un "disparo al pulmón" de la economía magiar.
En lo que se refiere al Parlamento Europeo, el primer ministro afirmó que con la creación del grupo de Patriotas por Europa, con la participación de partidos de extrema derecha como, entre otros, el español Vox o la francesa Agrupación Nacional, las políticas contrarias a "las tendencias liberales" cobraron un nuevo impulso.
Según Orbán, con la llegada de Trump al poder en EEUU, la fuerzas liberales perdieron terreno y "solo controlan a Bruselas".
"La clave del futuro es si los Patriotas, que están en la oposición en Bruselas, podrán obtener una mayoría en un futuro previsible", opinó el primer ministro, que no excluyó la posibilidad de cooperar en la Eurocámara con el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, dirigido por un anterior aliado de Orbán, el polaco Mateusz Morawieczki.