La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen expresó el jueves su desacuerdo con la idea de expulsar a extranjeros naturalizados franceses, que apoyaría en Alemania, para los naturalizados alemanes, una parte del partido AfD, su socio en el Parlamento Europeo.
El partido Alternativa para Alemania (AfD) generó polémica hace dos semanas, cuando la prensa reveló una reciente reunión secreta de algunos de sus dirigentes con neonazis y empresarios que discutieron un proyecto de expulsiones masivas de inmigrantes y de "ciudadanos no asimilados".
"Estoy totalmente en desacuerdo con la propuesta que se habría discutido o decidido en el marco de esa reunión", afirmó Le Pen, quien dijo defensor "a todos los franceses, independientemente de cómo adquirieron la nacionalidad".
"Nunca hemos defendido ninguna 'remigración', en el sentido de que se retire la nacionalidad francesa a quienes la han obtenido, incluso en condiciones que rechazamos", agregó el líder del primer partido opositor en Francia.
Los eurodiputados del partido Agrupación Nacional (RN) de Le Pen y de la AfD comparten el mismo grupo en el Parlamento Europeo e incluso celebraron varios mítines conjuntos en las últimas semanas de cara a las elecciones europeas de junio.
Marine Le Pen, cuyo partido lidera los sondeos en Francia de cara a esos comicios, cuestionó la "capacidad" de seguir formando parte de "un mismo grupo" con la AfD en el futuro.
El líder ultraderechista intenta moderar la imagen del partido que heredó de su padre, Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas. En 2017 y 2022, Marine Le Pen quedó finalista de las elecciones presidenciales, en las que se impuso a Emmanuel Macron.