El expresidente Donald Trump dijo este jueves al canal NBC que una de sus prioridades durante su segundo Gobierno, que comenzará a partir del 20 de enero de 2025, será tener una frontera "segura y protegida".

Este asunto no era "una cuestión de precio", de que resulte caro, declaró el republicano, ganador de la elecciones el martes pasado contra la vicepresidenta Kamala Harris, durante una conversación telefónica de unos 15 minutos con la periodista Kristen Welker.

Son asesinos, gente del narcotráfico

"En realidad, no tenemos otra opción cuando la gente ha matado y asesinado, cuando los capos de la droga han destruido países. Ahora van a regresar a esos países porque no se quedarán aquí. No hay precio", aseveró el futuro presidente.

Durante su campaña, Trump prometió llevar a cabo una deportación masiva, una iniciativa cuestionada por exfuncionarios federales a raíz del costo y la logística que ello implicaría, así como de organizaciones civiles, que han expresado su temor de que en dichas operaciones no se respete el debido proceso.

El republicano matizó que al mismo tiempo que busca establecer una "frontera fuerte y poderosa", su administración apoya una inmigración legal. "No soy alguien que dice: 'No, no puedes entrar'. Queremos que la gente entre", recalcó.

Ha hablado con decenas de líderes mundiales

Detalle de las manos de una mujer al sostener un teléfono móvil, durante una entrevista televisada con el expresidente estadounidense Donald Trump, en Miami (Florida, EE.UU.). EFE/Cristóbal Herrera

Trump señaló además que desde la mañana del miércoles ha hablado con unos 70 líderes mundiales, entre ellos el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, así como con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.

A lo largo de su campaña, Trump aseguró que de salir elegido lograría un acuerdo que finalizaría la guerra entre Ucrania y Rusia, con cuyo presidente, Vladimir Putin, todavía no ha conversado, según dijo a NBC.

Transición de mando "fluida" y pacífica

Igualmente, Trump reveló que ha sostenido "muy buenas llamadas, muy respetuosas en ambos sentidos" tanto con quien fuera su rival, Kamala Harris, como con el presidente de EEUU, el demócrata Joe Biden, con quienes habló sobre cómo efectuar una transición de mando "fluida" y pacífica.

"(Harris) dijo que le gustaría que fuera lo más fluida posible, con lo cual estoy de acuerdo, por supuesto", añadió el futuro presidente, quien de paso reveló que pronto podría tener un almuerzo con Biden.

El presidente Biden prometió este jueves garantizar una "transición pacífica y ordenada" e insinuó que asistirá en persona a la investidura de Trump en Washington el próximo 20 de enero.

Cuando perdió las elecciones en 2020, Trump se convirtió en el primer presidente en 150 años en no asistir a la toma de posesión de su sucesor, en ese caso Joe Biden, tras negarse a aceptar su derrota, bajo acusaciones nunca confirmadas de que hubo fraude en esos comicios.