– "Premeditado" –
Nicaragua, que considera a Washington su "enemigo", ha sido "trampolín" de cubanos y haitianos, a quienes desde 2021 no exige visa: un promedio mensual de 50 vuelos chárter viajó de La Habana a Managua entre enero y octubre, y de Puerto Príncipe esos viajes subieron de 30 en agosto a 130 en octubre, según Orozco.
"Para Nicaragua la ruta aérea hacia Managua fue concebida de manera premeditada frente a la oportunidad de aumentar el peso de la crisis migratoria a Estados Unidos y, de paso, captar renta del negocio" por el cobro de visas, permisos de turismo e impuestos de aterrizaje, agregó.
Liliana Bakayoko, abogada de Legend Airlines, aseguró a AFP que Nicaragua aprobó la lista de pasajeros antes de tomar el vuelo y que éstos recibirían su pase de ingreso en el aeropuerto de Managua.
Todo extranjero que quiera viajar a Nicaragua debe pedir previamente permiso de entrada. "Sin la aprobación de las autoridades de inmigración nicaragüenses de la lista de pasajeros, el avión no podía aterrizar en Managua ni despegar de Dubái", dijo.
– Esquivando "el infierno" –
Cubanos, haitianos, chinos, vietnamitas, africanos se sumaron en los últimos años a la oleada de venezolanos que cruzan el Darién ‐fronterizo con Colombia-, donde se exponen a abusos sexuales, secuestros y robos por bandas criminales, y a la inclemencia de una selva considerada el "infierno" de los migrantes.
Según el gobierno panameño, más de medio millón de migrantes pasaron por allí este año -el doble de 2022-, pero la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ve una "tendencia significativa" en los cubanos y africanos a eligir "rutas aéreas para llegar a Centroamérica, evitando el Darién".
En cambio, el flujo de migrantes asiáticos y africanos (Guinea, China, Senegal, India, Afganistán, Angola y otros), que entran por Honduras, principalmente por su frontera con Nicaragua, se quintuplicó al pasar de 14.569 en 2022 a 76.178 en 2023 (+522%), según el Instituto de Migración.
De la puerta aérea de Managua, los migrantes van por tierra a Honduras y Guatemala, donde pasan sin cobro oficial, y luego a México y Estados Unidos, pagando miles de dólares a traficantes de personas o "coyotes".
– Conexión El Salvador –
Por vuelo comercial, una ruta frecuente es hacer escala en El Salvador, importante centro de conexión aérea centroamericano, igual que Panamá.
Como hicieron Costa Rica y Panamá con los cubanos en conexión hacia Managua, El Salvador impuso en octubre a los ciudadanos de África e India una tarifa aeroportuaria por tránsito, en este caso de 1.130 dólares.
La mayoría "tienen como destino Nicaragua", confirmó a AFP un portavoz de Dirección de Migración salvadoreña.
Las autoridades colombianas notaron recientemente que una mayoría de pasajeros en vuelos de Turquía eran africanos en tránsito hacia San Salvador -con vuelos directos desde Bogotá- para continuar a Managua.
"Es población (…) que tiene intención de migrar" y "paga pasajes y las demás cosas para evitar pasar por el Darién", explicó esta semana el vicecanciller colombiano Francisco Coy, ante una congestión de africanos en el aeropuerto de Bogotá, donde fueron hallados dos niños de Guinea solos, disparando más las alarmas.
Por su parte, el gobierno nicaragüense guarda silencio sobre todo este tema. (María Isabel Sánchez con las oficinas de Centroamérica y Célia Lebur en París)