El gobernador de Maryland (Estados Unidos), Larry Hogan, informó este jueves que tres personas murieron en un nuevo tiroteo masivo en Smithsburg, en una zona rural de este estado de la costa atlántica del país.

Por su parte, la oficina del sheriff del condado de Washington, donde se encuentra Smithsburg, señaló que el tiroteo, además, dejó tres heridos: una víctima "gravemente herida" en el lugar de los hechos, el sospechoso y un policía.

En su página de Facebook, la oficina del comisario detalla que el sospechoso huyó de la escena del crimen, pero que la Policía lo encontró en su vehículo, momento en el cual un oficial y el sospechoso "intercambiaron disparos".

"Ambos resultaron heridos y fueron transportados para recibir atención médica. Múltiples agencias federales, incluidos el FBI y la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos), han respondido para ayudar en la investigación del incidente. No hay una amenaza activa confirmada para la comunidad en relación con este incidente", relata la publicación.

Medios locales, por su parte, apuntaron que el tiroteo habría tenido lugar en una fábrica.

Este nuevo tiroteo mortal tiene lugar en un momento en que el debate sobre el control de las armas de fuego ha vuelto a ocupar la primera línea en Estados Unidos, después de los trágicos tiroteos masivos en un supermercado de Buffalo (Nueva York) y en un colegio de Uvalde (Texas).

En este último fallecieron 19 niños —la mayoría de 10 años— y dos maestras.

Unas horas antes, este mismo jueves, la Cámara de Representantes de Estados Unidos votó a favor de una iniciativa legislativa que permite activar un procedimiento legal para confiscar armas de fuego a personas que puedan representar un peligro para otros o para ellas mismas.