Rusia continúa la campaña militar en Ucrania, pese a las crecientes sanciones internacionales y utiliza por primera vez en el país vecino misiles hipersónicos Kinzhal, una de sus armas más modernos, para golpear un almacén militar en el oeste ucraniano.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró este sábado que la aviación del país había destruido un depósito subterráneo con misiles y munición aérea en la localidad de Deliatin, en el oeste de Ucrania.
El "gran depósito subterráneo de misiles y munición aérea" fue destruido en la región de Ivanko-Frankovsk, señaló el portavoz de la cartera, Ígor Konashénkov, quien agregó que en la operación fueron empleados misiles Kinzhal.
El Ejército ucraniano confirmó en declaraciones al diario "Ukrainskaya Pravda" el ataque ruso contra el almacén de Deliatin, pero no pudo decir si este se efectuó con los misiles Kinzhal.
"Hubo declaraciones sobre el Kinzhal, del que están orgullosos los rusos, pero nosotros no sabemos qué tipo de arma fue usada y aún no lo podemos confirmar", dijo un portavoz castrense.
Un arma sin análogos en el mundo, según Moscú
El misil hipersónico ruso de alta precisión fue presentado al mundo en marzo de 2018, cuando se efectuó también el primer ensayo con esa arma, que, según Moscú, es capaz de burlar cualquier escudo antimisiles.
Kinzhal (Daga en ruso) tiene un alcance de más de 2.000 kilómetros y una velocidad diez veces mayor que la del sonido.
Una de las principales características del misil ruso es la capacidad de maniobrar permanentemente durante su trayectoria, lo que dificulta al máximo su interceptación.
Crece la popularidad de Putin y el rechazo a Occidente
Mientras continúa la campaña militar en Ucrania, en Rusia crece la popularidad del presidente Vladímir Putin, que ascendió al 79,6 %, según los resultados de un sondeo publicado esta semana por un centro demoscópico cercano al Kremlin.
De acuerdo con el Centro de Estudio de la Opinión Pública (Vtsiom), la popularidad de Putin no ha dejado de subir desde el anuncio el pasado 24 de febrero de la "operación militar especial" en el país vecino.
También ha ascendido la aprobación de la gestión del jefe del Kremlin, desde el 70,2 % al 77,2 %, entre el inicio de la campaña militar y mediados de marzo.
Putin insistió este viernes en que ordenó el inicio de la operación militar para evitar "un genocidio" en el país vecino, en referencia a la situación en las repúblicas separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk.
A la vez, el distanciamiento entre Rusia y Occidente se hizo notable en las encuestas incluso antes del 24 de febrero.
Así lo destacó hoy el centro de encuestas independiente Levada, que publicó los resultados de un sondeo realizado antes del inicio de la intervención militar rusa y que pone de relieve un drástico deterioro de la opinión pública respecto a las políticas de EEUU y países europeos.
Fortalecimiento de lazos con China
Ante unas sanciones sin precedentes que impuso Occidente a Rusia por Ucrania, Moscú hizo un giro al este a la espera de mitigar las consecuencias de las restricciones a base de un fortalecimiento de lazos con China.
Este sábado, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó a Washington de instruir a sus embajadores en cada país para que presionen a favor del cese de la cooperación con Rusia.
"Y vale cuando se está llevando ese tipo de trabajo en países pequeños, pero cuando se dirigen con esos ultimátums y demandas a China, la India, Egipto, Turquía, probablemente, es una pérdida del sentido de lo real por parte de nuestros colegas estadounidenses", dijo.
Lavrov aseguró que en estas condiciones Rusia y China continuarán reforzando su cooperación "de dos grandes potencias".
"En unas condiciones cuando Occidente atenta burdamente contra los cimientos del sistema internacional, como dos grandes potencias, tenemos que pensar en nuestros siguientes pasos", dijo.
"Creo, desde luego, que la cooperación (ruso-china) se irá afianzando", agregó.
A la espera de nueva ronda de negociaciones
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, insistió este sábado en tener conversaciones "significativas" de paz y de seguridad con Moscú, y de lo contrario, Rusia "tardará varias generaciones" en recuperarse de las pérdidas, advirtió.
"Unas negociaciones significativas de paz y seguridad para nosotros, Ucrania, son la única posibilidad para Rusia de reducir el daño que ha provocado con sus propios errores", dijo Zeelenski en un mensaje de vídeo.
Según asegura Rusia, Moscú y Kiev han acercado "al máximo posible" su postura sobre el estatus neutral de Ucrania con respecto a la OTAN, mientras que están a "mitad de camino" en las conversaciones sobre la desmilitarización de ese país, que constituyen dos de las demandas clave de Rusia.
Kiev advierte, no obstante, que las partes pueden tardar aún varias semanas en llegar a un acuerdo, pese a "ciertos indicios" de avances que se vislumbran en la negociación, dijo hoy el asesor presidencial ucraniano, Myjailo Podolyak.
Hasta ahora, las dos partes se han reunido de forma presencial en tres ocasiones el 28 de febrero, el 3 de marzo y el 7 de marzo.
A partir de entonces, las negociaciones continuaron en formato de videoconferencias.