La empresa estatal Unión Eléctrica pronostica apagones en casi de la mitad de Cuba durante la tarde-noche de este viernes, en otra jornada con elevados índices de de afectación reflejo de la crisis energética en el país caribeño.

Esta es una de las cifras más altas registradas en lo que va de año en Cuba, donde ya se han reportado tasas que superan el 50 % de afectación, según los datos diarios de la UNE cotejados por EFE.

El pasado 17 de octubre, el país registró el mayor índice de afectación por apagones en lo que va de año con una tasa de déficit máxima de casi el 51 %. Un día después, se produjo la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tras una avería reportada en la central termoeléctrica terrestre Antonio Guiteras, la más importante. La interrupción se mantuvo por tres días.

La víspera, los pronósticos dieron una afectación del 50.4 %. Al respecto, el ministro cubano de Energía y Minas, Vicente de la O, desestimó una eventual caída del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) como ocurrió hace dos semanas.

“Las condiciones no están para que el SEN se caiga, el sistema está débil, hay un déficit muy grande de generación, particularmente con el combustible, pero no estamos en cero. Tenemos combustible en las patanas y fuel. Hay una situación logística complicada que vamos resolviendo”, escribió en X.

La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, calcula para la tarde-noche de esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.675 megavatios (MW) para una demanda que alcanzará los 3.200 MW.

El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1.525 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán realmente- alcanzará los 1.595 MW.

El informe de la UNE refiere que siete unidades de generación se encuentran averiadas y otras tres, en mantenimiento. Además, 72 centrales de generación distribuida están fuera de servicio por falta de combustible (diesel y fueloil).

El SEN se encuentra en un estado muy precario por la carencia de combustible -debido a la falta de divisas para importarlo- y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con más de cuatro décadas de explotación y la falta crónica de inversiones y mantenimientos.

El Gobierno cubano ha rentado en los últimos años varias centrales eléctricas flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación.

Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan la economía cubana- que en 2023 se contrajo un 1,9 %, según datos oficiales- e impulsan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una crisis económica desde hace cuatro años.

También han desencadenado protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, las de Nuevitas y La Habana en agosto y septiembre de 2022, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.