El primer ministro de Haití, Ariel Henry, pidió este domingo el fin de la violencia, los saqueos y el bloqueo de calles y caminos, petición que hizo sin anular el fin de los subsidios a los combustibles, lo que provocará el alza de precios, razón de ser de las protestas populares que se intensificaron durante toda la semana pasada.
"El dinero que ingresará de la aduana, además de todo el dinero que se destinó a los subsidios a los combustibles, permitirá al Gobierno liberar recursos para brindar servicios a la población y ayudarlos a recuperar el aliento", manifestó en una alocución televisada.
Recordó que el domingo anterior anunció el alza de los precios de los combustibles y que ello fue aprovechado por delincuentes que desde ese día lideraron las protestas con violencia incluso contra organismos internacionales.
"Hoy, ante la evolución de la situación, vuelvo de nuevo a hacer un llamamiento a la calma. Les digo a todos que mantengan la cabeza fría, que mantengan la calma. Juntos podemos cambiar eso, podemos resolver todos los problemas. Les digo a todos que entiendo sus frustraciones", sostuvo.
Ariel Henry tampoco hizo alusión a las peticiones de que abandone el cargo que le han hecho en cada manifestación, aunque reiteró su compromiso de ir creando condiciones para la celebración de elecciones.
Traducción no oficial de su discurso:
Mis hermanos, mis hermanas, queridos compatriotas,
Han pasado exactamente 8 días, el domingo pasado les hablé de varios expedientes, y les anuncié algunas medidas para que podamos avanzar. Hoy, ante la evolución de la situación, vuelvo de nuevo a hacer un llamamiento a la calma. Les digo a todos que mantengan la cabeza fría, que mantengan la calma. Juntos podemos cambiar eso, podemos resolver todos los problemas. Les digo a todos que entiendo sus frustraciones.
Quiero decirles a todos los que han sido víctimas en estos últimos días, a todos los que han visto lo que les tomó veinte años, treinta años, toda una vida para construir, para romperse, los entiendo y comparto su dolor y su tristeza
Condeno enérgicamente los actos de robo que se han cometido en varios lugares del país.
No hay nada que pueda justificar el nivel de daño que se ha hecho en los últimos días que todos podemos ver. Nadie puede decir que fue por el tema del combustible que saquearon los negocios de la gente, destruyeron las casas de los políticos y asaltaron las casas de los funcionarios del gobierno.
Nadie puede decir que fue por el tema del combustible que enviaron gente a asaltar escuelas, universidades, hospitales, robar stocks de semillas en el Artibonite y llevarse el stock de vacunas que estaba destinado a 118 municipios.
Todos entienden que no fue por la cuestión del combustible que saquearon los depósitos de organismos internacionales, que tenían reservas de alimentos para los comedores escolares y para ayudar a la gente durante la temporada de ciclones.
Todos pudieron ver que eran las personas con armas grandes (gran calibre) las que encabezaban varias manifestaciones. Esta es una prueba más de que no era la cuestión del combustible, ni el costo de vida lo que estaban tratando. Fue por otra cosa, y podemos volver a esta pregunta en otro momento.
Pido a la población que pare y cese los actos de violencia. Solo tenemos un país y es en este que debemos aprender a vivir juntos. Yo les digo a todos aquellos que pretenden utilizar la difícil situación y la miseria en que está inmersa la población para mandarla a armar líos, que este comportamiento es irresponsable. Y un día tendrán que responder ante la historia.
En 1804, fue la ayuda mutua/solidaridad la que nos dio la libertad. En 1986, fue nuevamente en esta ayuda mutua/solidaridad que elegimos la democracia. Hoy, todavía es en esta ayuda mutua/solidaridad que debemos trabajar para restaurar la imagen de Haití. A esta imagen se han hecho ataques en varios lugares del país, han dado la vuelta al mundo, en todas las redes sociales. Ella no es hermosa, y no es así como podremos encontrar inversores para que vengan y creen empleos para los jóvenes. Así no atraeremos turistas al país. Así no vamos a transformar, ni desarrollar, la economía del país. Todos los países de la región están progresando. Es hora de que pongamos a nuestro país en el camino del cambio y la prosperidad.
Para que esto suceda, les pido: mantengan la calma, no participen en actos de violencia, cortes de calles, actos de destrucción de pertenencias ajenas. El Estado trabaja día y noche para desbloquear las principales vías, para que la vida pueda reanudarse con normalidad.
Es fundamental que todos contribuyamos a los esfuerzos para desbloquear rápidamente las calles en todos los barrios y evitar que la gente vuelva a bloquearlos. Porque hay mujeres embarazadas que necesitan ir al hospital. Hay personas lesionadas o enfermas que necesitan ir a recibir tratamiento. Hay personas que necesitan diálisis que no pueden esperar. Los comerciantes deben poder salir a hacer sus negocios a la calle sin tener miedo. Y los camiones tienen que poder entregar el combustible a las bombas de gasolina para poder repartirlo por todos lados, en todas las provincias.
Estoy anunciando que después de mucho esfuerzo del gobierno, el combustible está disponible en cantidad suficiente en todas las terminales para alimentar todas las bombas en el país. Las compraventas en el mercado negro que estaban haciendo los motociclistas, los propietarios de camiones y automóviles, los supermercados y las fábricas terminarán.
Cuento con ustedes para que el país recupere la calma y la paz para que podamos seguir viviendo juntos en hermandad. La escuela debe abrir en dos semanas. Limpiemos las calles, hagamos la calle más segura para que los niños puedan ir a la escuela sin preocupaciones.
Los medios del gobierno son limitados, pero estamos pensando en dónde podemos encontrar recursos para expandir los programas de apaciguamiento social. Conseguiremos encontrar financiación para que el Estado pueda ayudar a las familias más desfavorecidas.
El dinero que ingresará de la aduana, además de todo el dinero que se destinó a los subsidios a los combustibles, permitirá al gobierno liberar recursos para brindar servicios a la población y ayudarlos a recuperar el aliento.
En el nuevo presupuesto para 2022-2023, usaremos el dinero para:
1. Comprar semillas y fertilizantes y reparar el sistema de riego para aumentar la producción nacional;
2. Dar comidas calientes a los niños en las escuelas;
3. Establecer más restaurantes comunitarios en todo el país, que puedan comprar productos directamente de los agricultores;
4. Poner en marcha un programa de generación de empleo en las 571 secciones comunales, que recibirán un millón de gourdes para generar empleo rápidamente;
5. Hacer apaciguamiento social y la limpieza de las ciudades;
6. Establecer un programa para reducir el costo de vida.
Pero creo que es necesario que discutamos con el sector empresarial para aumentar el salario mínimo y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.
Pueblo de Gonaïves, Saint-Marc, Les Cayes, Jérémie, Jacmel, Ouanaminthe, Cap-Haitien, abre los ojos, defiende los intereses de los más vulnerables. No hagas caso a la gente que te diga que compres el caballo de los llanos en la época de lluvias, porque no ayudarán a cuidarlo en la época seca.
Aprovecho para decirles a nuestros amigos que están cerca y a los que están lejos que sabemos lo que queremos para nuestro país, sabemos lo que necesitamos. El pueblo haitiano quiere vivir como cualquier otro pueblo, en democracia, dignidad, prosperidad y seguridad.
Lamentamos y condenamos cualquier forma de agresión en los locales de las misiones diplomáticas y organismos internacionales. Hemos dado instrucciones a la policía para darles toda la protección que les debemos.
Mis hermanos y hermanas,
Siempre digo, y lo volveré a decir hoy: mi puerta siempre está abierta de par en par para todo aquel que quiera contribuir a la búsqueda de una solución pacífica y duradera a la crisis en la que nos encontramos. Estoy dispuesto a dialogar con todas las personas de buena voluntad.
Todos los líderes políticos, del sector privado y de la sociedad civil conocen mi número de teléfono. Estoy dispuesto a sentarme a dialogar con todos ellos, cuando quieran, siempre que sea en interés de Haití y del pueblo haitiano.
Sigo creyendo en que podemos hacer política de otra manera. Sigo creyendo que podemos organizar buenas elecciones para poner al país en la dirección correcta y permitir que el pueblo haitiano elija libremente.
El ciclón Fiona está pasando por la zona. Según los especialistas, podría traer mucha lluvia al norte del país y provocar inundaciones. Desgraciadamente, la gente ha ido a saquear los depósitos que teníamos colocados con anterioridad, los productos y materiales de protección civil, y las ONG que pueden ayudar a la población a afrontarlo.
Tenemos la necesidad urgente de desbloquear todos los caminos hoy si queremos prepararnos para llevar ayuda, alimentos, agua, medicamentos y combustible a las áreas que puedan verse afectadas.
Ahí no hay política. Gente que quiera tomar la dirección del país, demuéstrele a la gente que tiene conciencia, demuéstrele que la toma en cuenta, demuéstrele que puede actuar como gente responsable. Hoy no son divisiones y discordias lo que necesitamos. Necesitamos fraternidad y solidaridad.
No podía terminar sin saludar el esfuerzo del equipo de obras públicas, del CNE, del SNGRS y de los cabildos, que trabajaron día y noche para desatascar las calles.
Saludo especialmente los esfuerzos de la Policía Nacional que, a pesar de sus limitados recursos, ha demostrado una gran moderación y profesionalismo. Un gran agradecimiento también al Ejército de Haití que puso a disposición todo su equipo pesado para ayudar a limpiar las calles. No me olvido de todos los miembros del Gobierno que permanecieron movilizados y unidos. Les agradezco en nombre del Gobierno y del pueblo de Haití. Todavía queda mucho trabajo por hacer en diferentes ciudades del resto del país.
Pueblo haitiano, toma nuestro coraje con las dos manos, toma nuestro destino con las dos manos. El Gobierno nunca le fallará en el camino. Puedes contar con nosotros.
Si algo necesita cambiar, podemos cambiarlo.
Viva Haití, viva la democracia y el estado de derecho.
Que el buen Dios proteja y bendiga a Haití.
Gracias.