El presidente del Supremo Tribunal Electoral de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó este lunes el "despeje inmediato de las vías" bloqueadas por camioneros golpistas simpatizantes del actual mandatario Jair Bolsonaro, que no aceptan la derrota del ultraderechista en las presidenciales del domingo.
Entre la noche del domingo y este lunes camioneros bolsonaristas han montado más de 270 bloqueos en carreteras de 20 de los 27 estados de Brasil para protestar por la victoria del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, que la atribuyen a un supuesto fraude.
De acuerdo con el magistrado, la Policía Federal de Carreteras (PRF, por sus siglas en portugués) "no ha cumplido con su tarea constitucional y legal", lo que puede acarrear la destitución o detención del director del organismo, Silvinei Vasques.
En su decisión, De Moraes ordenó al jefe de la PRF adoptar "de inmediato todas las medidas necesarias para despejar" las vías que estén bloqueadas "ilícitamente", bajo pena de una multa de 100.000 reales por hora (unos 19.500 dólares), a partir de la medianoche de este lunes.
El magistrado también hizo un llamado al ministro de Justicia, Anderson Torres, a todos los comandantes de las Policías Militares de los 27 estados, al Fiscal General de la República, Augusto Aras, y a los fiscales regionales para tomar "las medidas que estimen pertinentes" para dar solución al problema.
A través de las redes sociales, el jefe de la cartera de Justicia dijo en la noche de este lunes que la situación estaba siendo monitoreada "minuto a minuto" por la Policía de Carreteras y el Gobierno, y ordenó reforzar los efectivos y medios de apoyo de las autoridades para desbloquear las vías.
Las declaraciones del ministro se dieron tras una jornada en que los bloqueos aumentaron considerablemente luego de conocerse el resultado de la segunda vuelta de las presidenciales en Brasil, en las que Lula fue elegido jefe de Estado con el 50,9 % de los votos, frente al 49,1 % obtenido por Bolsonaro.
A más de 24 horas de conocerse el escrutinio, el actual mandatario aún no se pronuncia y mantiene al país en vilo, ya que durante la campaña amenazó con solo aceptar el resultado de las urnas si consideraba que las elecciones habían sido transparentes.