La legisladora estadounidense María Elvira Salazar pidió este martes al presidente, Joe Biden, que su país le conceda el asilo al opositor venezolano Juan Guaidó, quien llegó hoy a Miami (EEUU) en un vuelo desde Colombia país al que ingresó de manera ilegal.
En la misiva, la congresista republicana solicitó al Gobierno de Biden ofrecer asilo a Guaidó y a su familia, asegurando que la vida del antichavista "corre peligro" en Venezuela y que fue "deportado" de Colombia, lo que fue desmentido por el Gobierno de Bogotá.
"Apoye por favor la democracia y no la dictadura, como hizo el presidente (Gustavo) Petro de Colombia, y defienda a las fuerzas democráticas en Venezuela contra la persecución política", escribió la legisladora, que representa al estado de Florida en la Cámara Baja.
Salazar, de origen cubano, exhortó a su vez al mandatario a "ser más firme" con Petro sobre el trato a los venezolanos en Colombia y agregó que lo sucedido con Guaidó sienta un "peligroso precedente" de que el país ya no es un refugio para los migrantes y refugiados del país vecino.
El Gobierno de EEUU confirmó hoy que ayudó a Guaidó a salir de Colombia, adonde según él mismo político confesó que había llegado "a pie" con la intención de "participar" en la cumbre sobre Venezuela que Petro convocó para esta semana, pero solamente con cancilleres de varios países y sin la participación de venezolanos en esta primera fase.
Un funcionario de la Administración de Biden, no obstante, no aclaró a EFE si el venezolano ha pedido o pedirá asilo en EEUU.
Guaidó tuvo que dejar Colombia con destino a Miami porque había entrado irregularmente al país y alega que las autoridades migratorias no le permitieron que se quedara en Bogotá para reunirse con las delegaciones que participan en la conferencia, como él quería hacerlo sin permiso migratorio colombiano.
El opositor ha denunciado que fue "sacado de Colombia" después de que la "persecución" y las "amenazas" del Gobierno de Nicolás Maduro "se extendieron" al país andino, pero las autoridades colombianas aseguran que el proceso cumplió todas las garantías y que no fue expulsado y que de ello pueden dar fe las propias autoridades de EEUU.
El canciller colombiano, Álvaro Leyva, aseguró que incluso fue un funcionario de alto nivel de EEUU quien informó a las autoridades colombianas sobre el paradero de Guaidó, lo que permitió localizarlo y llevarlo al aeropuerto de El Dorado, en Bogotá, desde el que salió a Miami con ayuda de Washington que así lo confirmó.
En su cuenta de Twitter, Petro reiteró este mensaje y aseguró incluso que su gobierno hubiera ofrecido asilo a Guaidó "con mucho gusto" si lo hubiese pedido para entrar en Colombia, pero lo hizo "ilegalmente" y por eso tuvo que salir del país, pero no hacia Venezuela sino hacia EEUU.
Guaidó, quien ha denunciado también amenazas a su familia por parte del Gobierno de Maduro, fue reconocido por EEUU y una veintena de países como presidente interino de Venezuela desde 2019 hasta finales del año pasado, cuando sus mismos compañeros le quitaron la condición de gobernante.
Petro pide reconstrucción democrática al iniciar conferencia sobre Venezuela
El presidente colombiano, Gustavo Petro, abogó por la "reconstrucción democrática de América Latina" y apostó por el reingreso de Venezuela al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, durante la inauguración de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela que se celebra este martes en Bogotá.
"América no puede ser un espacio de sanciones, tiene que ser un espacio de libertades, de democracia", dijo el mandatario, que también se refirió a la petición de elecciones libres y "garantías para que el pueblo venezolano decida libremente y soberanamente qué quiere".
Petro, promotor de esta conferencia para reactivar los diálogos entre el Gobierno y la oposición venezolana en México, indicó que, en su opinión, el primer paso es que Venezuela retorne al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, del que salió en 2013.
Ese sistema, según el mandatario colombiano, es un espacio para "encontrar las formas de una mejor democracia", y entonces el reingreso sería el primer paso para el resto de demandas, tanto de la oposición como del Gobierno venezolano, que no están presentes en la conferencia.
"La sociedad venezolana quiere no ser sancionada porque las sanciones han recaído en la sociedad", recalcó Petro que se refirió a la diáspora venezolana, ya que en las calles colombianas -el primer receptor de su migración- se ve al pueblo venezolano "muerto de hambre" por el efecto de las mismas.
Además, reconoció las peticiones de la oposición venezolana, con la que se reunió el pasado sábado como preparación de esta conferencia, de un "cronograma de elecciones y garantías" democráticas, un criterio al que muchos de los países presentes han priorizado el levantamiento de las sanciones internacionales.
CRÍTICAS Y POLÉMICAS
Petro se refirió también a la suerte de otros países, haciendo referencia explícita a Perú, que no fue invitado a la Conferencia, donde "indígenas van cayendo en las calles muertos y asesinados", en alusión a las protestas contra la presidenta Dina Boluarte, cuya legitimidad Colombia no reconoce.
A esta conferencia asisten 18 países y el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
A Bogotá han acudido los cancilleres de Chile, Alberto Van Klareven y Bolivia, Rogelio Mayta, y se espera la llegada del argentino, Santiago Cafiero, mientras que el resto de países están representados por embajadores u otros diplomáticos.
Se espera que este encuentro sirva para revitalizar los diálogos en México, atascados desde el pasado noviembre, y para que los países que acompañan a Venezuela en su solución a la crisis aúnen posturas y empujen en un mismo sentido.
Las horas previas a la conferencia fueron marcadas por la polémica causada por el fallido intento del líder opositor venezolano Juan Guaidó de reunirse con algunas de las delegaciones participantes, pero tuvo que dejar Colombia.
(Con informaciones de EFE y Europa Press)