La exministra brasileña Marina Silva, una de las más reconocidas ambientalistas del país, declaró este lunes su apoyo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para enfrentar en las elecciones de octubre la "amenaza a la democracia" que, según ella, promueve el presidente Jair Bolsonaro.

En un encuentro celebrado en Sao Paulo, Silva y Lula, favorito para vencer los comicios, sellaron su reconciliación política y protagonizaron su primera reunión formal tras una década de desencuentro "en un momento crucial" de la historia brasileña.

"Nuestro reencuentro político se da frente a un cuadro grave de la vida política. Tenemos la amenaza de las amenazas, una amenaza a nuestra democracia", afirmó Silva, quien es candidata a diputada por el partido Red de Sostenibilidad.

Silva, quien fue ministra de Medioambiente durante el primer Gobierno de Lula y candidata presidencial en tres ocasiones, recalcó que el "reencuentro político" entre ambos tiene como principal objetivo la "derrota de Bolsonaro" y "la semilla maléfica" que el "bolsonarismo ha implantado en la sociedad".

El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) tendió puentes para la aproximación con Silva la víspera de las elecciones y recalcó que el encuentro entre ambos marca un "día histórico" para el país en momentos en los que la "democracia corre riesgo".

"Esto es una demostración de que la democracia puede ser ejercida incluso cuando hay divergencias puntuales. La democracia es una sociedad en evolución", señaló Lula.

El líder progresista se comprometió a implementar las propuestas en materia medioambiental entregadas por Silva, entre las que se encuentra la creación de una autoridad nacional de Seguridad Climática y la actualización del plan de combate a la deforestación.

Silva dirigió la cartera de Medioambiente entre 2003 y 2007, cuando abandonó su cargo debido a sus divergencias con el Gobierno Lula, y en 2010 inició su carrera a la Presidencia, enfrentándose en las urnas dos veces a la expresidenta Dilma Rousseff y luego a Fernando Haddad, candidatos apadrinados por Lula.

La ambientalista, profundamente evangélica y conocida internacionalmente por su defensa de la Amazonía, llegó a obtener 19,5 millones de votos en las elecciones de 2010 y 22 millones en 2014, aunque su apoyo cayó estrepitosamente en los comicios de 2018, cuando tan solo obtuvo 1 millón de votos.

Lula subrayó que el tema medioambiental será tomado "muy en serio" si vence las elecciones y aseguró que Brasil será "protagonista" en el área climática, la cual, dijo, ha sido "destruida" por el presidente Bolsonaro.