El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este lunes 27 a la comunidad internacional 4 mil 300 millones de dólares para apoyar a 17,3 millones de personas en Yemen (casi la mitad de la población nacional), en el inicio de una conferencia de donantes organizada por los gobiernos de Suiza y Suecia.

Para comparar, se recuerda que la ONU pidió a inicios del año pasado 373 millones de dólares para atender las necesidades más urgentes de la población en Haití, pero en agosto había recibido una suma equivalente al 14 % de lo pedido.

"Soy muy consciente de que las necesidades humanitarias en todo el mundo son mayores que nunca, y que los recursos escasean, pero también sé que su apoyo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte", destacó Guterres en la conferencia, séptima para el país que convoca Naciones Unidas en ocho años de guerra civil yemení.

Guterres subrayó que en el año 2022 un alto el fuego de seis meses supuso un alivio para el conflicto (en el que Naciones Unidas calcula que han muerto más de 370.000 personas) y destacó que aunque la tregua ha expirado prosiguen sus principales provisiones, que permiten los enlaces aéreos y marítimos para el envío de ayuda.

"Sin embargo, la economía de Yemen continúa en caída libre, sus servicios básicos están colapsados y las necesidades humanitarias siguen en aumento", subrayó, para destacar que alrededor de dos tercios de la población nacional, o unos 21 millones, necesitan asistencia y protección.

El año pasado la ONU recibió para Yemen US$ 2 mil 200 millones

El pasado año Naciones Unidas recibió de países y organizaciones donantes 2.200 millones de dólares, con los que entregó ayuda humanitaria a 11 millones de yemeníes, lo que contribuyó a que dos millones menos de personas sufrieran malnutrición y dejara de haber otras en situación de hambruna (antes llegaron a ser 161.000).

"Pero esos progresos siguen siendo frágiles, y si el apoyo se detiene ahora, las agencias de ayuda humanitaria se verán obligadas a reducir o suspender sus programas, lo que podría tener un terrible coste en vidas humanas", afirmó el secretario general de Naciones Unidas.

"El pueblo de Yemen necesita nuestro apoyo, pero por encima de todo merece una hoja de ruta creíble hacia el final del conflicto y una oportunidad para reconstruir sus comunidades y su país", subrayó Guterres, quien reconoció que "la ayuda humanitaria es un vendaje, ayuda a salvar vidas, pero no puede poner fin a la guerra".

La ONU anuncia donación para Haití

Protesta en contra de una posible intervención militar extranjera frente a la embajada de Canadá en Puerto Príncipe (Haití). Portando banderas rusas y carteles con lemas como "Abajo la ONU" o "Abajo la ocupación extranjera", cientos de haitianos recorrieron las calles de Puerto Príncipe, y protestaron frente a la embajada de Canadá y de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH, en sus siglas en inglés). EFE/ Johnson Sabin

Para comparar lo que ha recibido y lo que se pide hora para Yemen, basta recordar que la ONU pidió a inicios del año pasado 373 millones de dólares para atender las necesidades más urgentes de la población en Haití, pero en agosto había recibido una suma equivalente al 14 % de lo pedido.

Debido a ello, la ONU dijo hace medio año (agosto de 2022) que sacaría 5 millones de dólares de su fondo para emergencias y los donaría a Haití, con la intención de salvar la vida de decenas de miles de personas inmovilizadas debido a la situación de guerra urbana entre bandas criminales que operan en la capital, Puerto Príncipe.

Unas 280 mil personas se encuentran gravemente afectadas por la violencia entre las bandas, que ha interrumpido su posibilidad de tener acceso a alimentos, agua y atención médica, explicó el portavoz de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU en Ginebra, Jens Laerke.

La asignación de 5 millones de dólares permitirá -se dijo entonces- aliviar la situación de unos 100 mil  haitianos y la ONU espera que sea una señal de alarma sobre la situación en Haití y convenza a los donantes (países e instituciones) de ayudar a la población de este país, uno de los más pobres del mundo.