El titular de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, dijo el viernes que Gaza se ha tornado "simplemente inhabitable" tras los incesantes bombardeos de Israel.
"Tres meses después de los horribles ataques del 7 de octubre, Gaza se ha convertido en un lugar de muerte y desesperación", afirmó Griffiths en un comunicado.
"Gaza se ha vuelto simplemente inhabitable. Sus habitantes son testigos de amenazas diarias a su propia existencia, mientras el mundo observa", añadió.
Con gran parte de la Franja de Gaza ya reducida a escombros, los ataques aéreos continuaron durante la noche del viernes a sábado en las ciudades meridionales de Jan Yunis y Rafah, así como en partes del centro de Gaza, informaron corresponsales de la AFP.
El ejército israelí dijo haber atacado "más de 100 objetivos" en Gaza en las últimas 24 horas, entre ellos posiciones militares, puntos de lanzamiento de cohetes y depósitos de armas.
"Seguimos exigiendo el fin inmediato de la guerra, no sólo por la población de Gaza y sus vecinos amenazados, sino por las generaciones venideras, que nunca olvidarán estos 90 días de infierno y de ataques a los preceptos más básicos de la humanidad", declaró Griffiths.
Blinken discute en Oriente Medio el futuro de Gaza
Israel y el grupo islamista Hamás protagonizaron este viernes su 91 jornada de guerra, mientras el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, inició en Turquía una nueva gira en Oriente Medio para mediar sobre el futuro de la devastada Franja de Gaza, sumida en una crisis humanitaria sin precedentes.
Blinken llegó a Estambul, la primera escala de una gira por nueve países de la región, incluido Israel, que durará hasta el jueves próximo.
"Esperamos que Blinken centre su visita a la región en poner fin a la agresión (israelí) y que haya aprendido las lecciones de los últimos tres meses y se haya dado cuenta de los errores de Washington al apoyar la ocupación", indicó Hamás en un comunicado.
"Miles de masacres y terrible destrucción no pueden lograr seguridad o estabilidad a menos que nuestro pueblo obtenga su libertad y su estado independiente", añadió, haciendo referencia a los más de 22.600 gazatíes muertos y casi 58.000 heridos que la guerra ha dejado en el enclave palestino.
Se espera que al llegar a Israel, Blinken aborde el futuro posguerra de la Franja, un tema que ha abierto diferencias entre el Estado Judío y Estados Unidos, su principal aliado, y también Alemania.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, quien visitará Israel en los próximos días, aseveró hoy que Israel no debe ocupar Gaza ni expulsar a sus habitantes como clamaron dos ministros que quieren que los palestinos sean expulsados a África.
El jueves, el Ministerio de Defensa israelí aseguró a su vez que una institución palestina y no Israel gobernará Gaza una vez que haya concluido la guerra, desafiando declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien se rehúsa a que la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna partes reducidas de Cisjordania ocupada, tome el control de los gazatíes, tal y como lo ha sugerido Estados Unidos.
En tanto, el Departamento de Estado estadounidense ofreció una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la interrupción de los mecanismos financieros de Hamás y a la detención de figuras clave involucradas.
Vivos combates
En tanto, el fuego cruzado entre el Ejército y Hamás no ha cesado, con constantes lanzamientos de cohetes por parte de la milicia islamista hacia territorio israelí, así como con la fuerte ofensiva por aire, tierra y mar por parte del Ejército israelí sobre la devastada Franja.
Las tropas israelíes, que han tomado el control casi total en el norte del enclave, asesinaron a supuestos militantes de Hamás en Jan Yunis, un bastión del sur donde se supone que se esconden los líderes del grupo islamista y donde los soldados israelíes dijeron que destruyeron hoy lanzaderas de proyectiles.
Además, Israel anunció hoy que sus tropas hallaron y destruyeron un complejo de túneles que albergaban cuarteles y armas de Hamás en un lujoso hotel ubicado frente a las playas mediterráneas de la ciudad de Gaza.
De su lado, el brazo armado de Hamás aseguró haber detonado un campo minado formado por tres dispositivos antipersona contra tropas terrestres de Israel al este de Jhan Yunis, y haber atacado un vehículo blindado israelí con un misil en la misma zona.
Israel declaró la guerra a Hamás -que controla de facto la Franja- el 7 de octubre, tras un masivo ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de miles de milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones cercanas a Gaza.
La guerra deja también dos millones de personas desplazadas, la mayoría de la población de la Franja palestina, de unos 2,4 millones de habitantes, denunció el Gobierno del enclave.
La destrucción de infraestructuras por los ataques del Ejército de Israel, muchas imposibles ya de reparar, agrava aún más la grave crisis humanitaria, añadió.
En tanto, Unicef alertó de la "triple amenaza mortal" que afrontan 1,1 millones de niños en la Franja por el "sobrecogedor" aumento de los casos de diarrea, en medio de la pobreza alimentaria y los incesantes ataques.
Los casos de diarrea en niños menores de 5 años pasaron de 48.000 a 71.000 en solo una semana a mitad de diciembre, el equivalente a 3.200 nuevos casos diarios, según datos de la agencia de la ONU.
Los gazatíes, muchos de los cuales deben vivir a la intemperie en pleno invierno, enfrentan una crisis humanitaria sin precedentes por el colapso de los hospitales y el brote de epidemias, en medio de la escasez de agua potable, alimento, medicinas, electricidad y combustible.
(Con informaciones de las agencia EFE y AFP)