"Un niño perdió a toda su familia en el bombardeo al campo. Una enfermera del hospital sufrió la misma pérdida, toda su familia murió", añadió.
El Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007, afirma que al menos 70 personas murieron en el bombardeo ocurrido el domingo por la noche en Al Maghazi, en el centro del territorio palestino.
No se pudo corroborar esa cifra de manera independiente. El ejército israelí afirma que está "verificando el incidente".
En el hospital al Aqsa de Deir al Balah, en el centro de la Franja, numerosos cuerpos estaban alineados en bolsas mortuorias blancas antes de los funerales.
El hospital indicó que cientos de heridos llegaron al recinto tras el bombardeo, según el jefe de la OMS.
"El número de pacientes atendidos por el hospital supera con creces su capacidad en camas y personal", subrayó. "Muchos no sobrevivirán a la espera", añadió.
"Este último bombardeo sobre una comunidad de Gaza demuestra porqué se necesita un alto el fuego inmediato", escribió.
Sean Casey, miembro de la misión de la OMS, explicó haber asistido a los cuidados de un niño de nueve años, llamado Ahmed y gravemente herido.
"Solo fue tratado con sedantes para aliviar su sufrimiento antes de morir", describió en un video desde el hospital.
"Estaba cruzando la calle frente al refugio donde se encontraba su familia, y el edificio a su lado fue alcanzado", dijo.
"Fue alcanzado por metralla y escombros y su tejido cerebral resultó dañado", reportó.
"Nadie puede hacer nada por él. Como en tantos lugares aquí, no hay capacidad para tratar casos neurológicos complejos, casos traumatológicos complejos", lamentó.
"Esta situación es inaceptable", subrayó con enfado. "Esto debe parar", dijo. (Nina LARSON/AFP)