El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, recordó este lunes los "daños causados en Europa por el nacionalismo y el odio", durante una ceremonia en una ciudad francesa arrasada por la Alemania nazi, un día después del auge de la ultraderecha en las elecciones europeos.
"Precisamente el día después de las elecciones europeas digo: Nunca olvidemos los daños causados en Europa por el nacionalismo y el odio", advirtió Steinmeier en Oradour-sur-Glane, en el centro de Francia, junto a su homólogo francés, Emmanuel Macron.
Gobiernos se debilitan
La extrema derecha y líderes conservadores reclamaron la convocatoria de elecciones anticipadas pero esa posibilidad no se contempló "en ningún momento, ni por un segundo", señaló este lunes el portavoz del canciller, Steffen Hebestreit.
Los socialdemócratas del SPD registraron una derrota histórica que podría poner en entredicho una eventual nueva candidatura de Scholz a las legislativas previstas en el otoño boreal de 2025.
Con un 13,9% de los votos, según resultados provisionales, los socialdemócratas obtuvieron su peor resultado en unas elecciones a nivel nacional desde 1949, peor incluso que en las europeas de 2019 (15,8%), que ya mostraban un marcado descenso respecto a las legislativas de 2021 (25,7%).
Así, quedaron por detrás de los conservadores (30%) y de la ultraderecha del AfD (15,9%), pese a que esta formación había sido objeto de varios escándalos recientes.
A los socios de gobierno de Scholz, los Verdes (11,9%) y los liberales (5,2%), tampoco les fue nada bien.
Esta "coalición de perdedores", como la calificó el diario de centroizquierda Süddeutsche Zeitung, recabó unos resultados aún más desastrosos en el este de Alemania donde, en septiembre, se celebrarán elecciones regionales en tres 'länder'. En esas regiones, la extrema derecha ganó por un amplio margen el domingo.
"Riesgo de parálisis"
"Scholz se ha implicado fuertemente en esta campaña y no ha servido de nada. Al contrario, quizás su fuerte presencia haya reforzado la tendencia a la baja" del SPD, apuntó el semanario Der Spiegel. "Tras esta derrota personal, debe decir cómo quiere continuar dirigiendo […]. Si no, el país se arriesga a una parálisis", advirtió.
Al contrario de que el presidente francés, Emmanuel Macron, Scholz no reaccionó el domingo a los resultados.
"Para Olaf Scholz, las palabras 'consecuencias' y 'grandeza' son chino, en lo que respeta al papel" de jefe de gobierno, criticó el diario conservador Die Welt.
"Emmanuel Macron mostró lo que significa asumir las consecuencias […] Olaf Scholz debería hacer igual. Un canciller no puede pertenecer a un partido que saca un resultado de 14%", agregó el rotativo.
El lunes, el conservador bávaro Markus Söder pidió que se organicen elecciones "lo más rápido posible" y un "nuevo comienzo" para el país.
Scholz debe "abrir la vía a nuevas elecciones, en lugar de gobernar un año más contra una gran mayoría de la población", dijo por su parte la copresidenta de AfD, Alice Weidel, en la red X.
Hasta ahora, el SPD cerraba filas después de su líder, pero los resultados del domingo cambiaron las tornas. "Con un 14%, nadie tiene el derecho indiscutible de dirigir el SPD", lanzó el exjefe de los socialdemócratas Sigmar Gabriel.
El mejor candidato
Entre los potenciales remplazantes figura el popular ministro de Defensa, Boris Pistorius. La cuestión de saber si él será el mejor candidato para 2025 "volverá con fuerza", indicó el Süddeutsche Zeitung.
Para los ecologistas, el resultado muestra que el clima ya no moviliza a la población, tras haber obtenido casi 9 puntos más en 2019, cuando lograron un 20,5% de los votos.
"La lucha contra el cambio climático era hace cinco años un tema que permitía marcar puntos, ahora es un último", constató Der Spiegel.
La coalición de Scholz tendrá que enfrentar pronto las secuelas de su fracaso, pues a principios de julio empiezan las negociaciones para los presupuestos de 2025.
Frente a los recortes que exige el ministro de Finanzas Christian Lindner (liberal), la batalla con los ecologistas y los socialdemócratas se augura complicada. Y ello, ante la mirada de los electores, que el domingo expresaron su hartazgo por las luchas de poder.