La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ordenó este miércoles el cierre de algunas de las playas de Long Island por "las inundaciones y el duro oleaje" provocado por el paso del huracán Franklin.
Las restricciones, que impiden a los bañistas entrar al mar a nadar, afectan a las playas de los parques estatales de Robert Moses, Hither Hills y Jones Beach, informó la oficina de Hochul en un comunicado.
Se permite el baño, sin embargo, en los parques de Sunken Meadow y Wildwood, en el estrecho de Long Island, ya que no están experimentando el impacto de la tormenta.
"A medida que se acerca el punto álgido de la temporada de huracanes, la seguridad de todos los neoyorquinos es mi mayor prioridad", dijo en el comunicado la gobernadora.
Las autoridades recordaron que los efectos de la temporada alta de huracanes en el Atlántico, que comenzó en junio, suelen notarse en Nueva York especialmente en los meses de septiembre y octubre.
Franklin, con vientos de 110 millas por hora (175 km/h), se ubicaba esta mañana a unas 180 millas (290 km) al oeste-noroeste de Bermuda, donde se han cancelado los vuelos de llegada y salida del Aeropuerto Internacional LF Wade.
Sin embargo, todos los ojos están puestos en el huracán Idalia, que tocó tierra este miércoles en Florida con vientos de 125 millas por hora (205 km/h), aunque después se ha debilitado y ha empezado a entrar a en el estado de Georgia como un huracán de categoría 1.