El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, señaló la víspera durante una sesión en el Parlamento de su país que las fuerzas de seguridad policiales y militares podrían ser parte de una fuerza armada regional para apoyar los esfuerzos para estabilizar a la vecina Haití, nación devastada por las pandillas.

“Tanto la Policía de Jamaica como la Fuerza de Defensa de Jamaica han sido alertadas sobre este posible curso de apoyo y habrían comenzado a planificar tal eventualidad como parte de su conocimiento de la situación de rutina y preparación para la respuesta”, afirmó.

Holness añadió en su comparecencia ante la Cámara de Representantes de Jamaica que el caos político y económico del vecino país era motivo de preocupación para su administración y para toda la región del Caribe.

“El Gobierno de Jamaica y, de hecho, el pueblo de Jamaica, incluso con nuestros propios desafíos e inquietudes, estamos profundamente preocupados por la crisis humanitaria y de seguridad que atraviesa nuestro vecino caribeño y nación hermana, Haití", remarcó el primer ministro.

“Los derechos humanos del pueblo de Haití continúan amenazados por poderosas bandas y milicias que perpetran crímenes atroces, incluidos asesinatos, secuestros y actos de violencia contra mujeres y niños…”, dijo Holness, según declaraciones reproducidas por la prensa de su país.

Le dijo a la Cámara de Representantes que la situación había escalado a proporciones peligrosas con el asesinato de varios policías recientemente.

El primer ministro reiteró la condena de la Comunidad del Caribe (Caricom) y expresó sus condolencias a las familias de los oficiales caídos. Dijo que la reciente ronda de violencia ha dejado a los cinco millones de habitantes de Haití enfrentando una hambruna aguda.

Las muertes violentas y las muertes relacionadas con el cólera continúan planteando desafíos para el frágil sector de la salud de Haití, que, según Holness, ha desencadenado varias crisis de emergencia en un país que ha estado paralizado por la inestabilidad política durante décadas.

Jamaica, dijo, reafirmó su preparación para apoyar un esfuerzo internacional unido en respuesta a la crisis, que se deterioró tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021.

Holness dijo que respalda los esfuerzos que está contemplando la Organización de los Estados Americanos (OEA) hacia una solución.

Apoyo bilateral específico

Se ha discutido el apoyo bilateral específico, incluida la reforma electoral, el desarrollo de capacidades y la logística. Jamaica está preparada para recibir a representantes haitianos en ese sentido.

“Además, Jamaica estaría dispuesta a participar en un despliegue multinacional de asistencia de seguridad en Haití bajo los parámetros jurisdiccionales apropiados para apoyar el retorno a un nivel razonable de estabilidad y paz que sería necesario… para que cualquier proceso democrático se arraigue”, dijo el primer ministro a sus colegas legisladores.

Holness dremarcó que Jamaica reafirmó su compromiso de trabajar con CARICOM y socios bilaterales como Canadá y Estados Unidos, así como con naciones latinoamericanas y africanas para lograr soluciones sostenibles en Haití.

CARICOM dijo

“CARICOM condena enérgicamente el asesinato de agentes de policía y expresa sus condolencias a las familias de los agentes que perdieron la vida en el cumplimiento del deber. La ira y la consternación de la policía por los espantosos asesinatos de sus compañeros, 78 asesinados desde julio de 2021 y 14 hasta la fecha de enero, son compartidos por todos”, dijo una nota del secretariado del organismo caribeño.

La agrupación regional, sin embargo, instó a las fuerzas de seguridad de Haití a no abandonar su función de mantener el orden público, advirtiendo que esa acción desestabilizaría aún más el país, en alusión al ataque a la residencia del primer ministro haitiano por los agentes que se sienten abandonados ante la acción de las bandas criminales.

La solicitud de despliegue de una fuerza multinacional en Haití realizada por el gobierno haitiano a la ONU desde octubre de 2022 aún no ha obtenido una respuesta favorable, mientras la situación de seguridad empeora. Las pandillas intentan extender su poder sobre más territorio, frente a una fuerza policial mal equipada y, a menudo, víctimas de los abusos de hombres armados.

El ejército de Jamaica se encuentra entre los más experimentados de la región del Caribe y está acostumbrado a ayudar a la policía del país en operaciones contra pandillas violentas. Es el segundo país en ofrecer ayuda a Haití, después de El Salvador, que lleva casi dos años librando una lucha despiadada contra las pandillas.

Caricom urge a la Policía de Haití a no provocar un mayor daño a la seguridad

La Comunidad del Caribe (Caricom) instó a la Policía de Haití a "salvaguardar la paz y el orden y abstenerse de acciones que solo podrían servir para provocar un daño aún mayor al país", tras las violentas protestas de los uniformados.

En un comunicado, Caricom expresó su profunda preocupación por los recientes incidentes, que muestran -señaló- "la gravedad de los desafíos que enfrenta la Policía, así como un mayor colapso de la seguridad en Haití", país que es miembro de la organización.

Decenas de policías armados atacaron el jueves pasado la residencia privada del primer ministro, Ariel Henry, quien no se encontraba en el país, para repudiar la falta de acción de las autoridades ante los asesinatos de agentes por parte de las bandas armadas.

La organización regional condenó por un lado el asesinato de agentes y dijo compartir "la ira y la consternación" de la Policía por estas pérdidas, pero aseguró que estas protestas "no pueden tolerarse".

"Abandonar el papel de proteger a todos los ciudadanos y mantener el orden público desestabiliza aún más al país", denunció en su nota Caricom.

El Salvador ayuda contra criminalidad haitiana

El Salvador instalará en Haití una oficina para "ayudar" a ese país caribeño a "reducir los altos índices de criminalidad", según publicó la semana pasada la Vicepresidencia del Gobierno del presidente Nayib Bukele.

El vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, señaló que el Gobierno de Bukele ha puesto a disposición de otros países su experiencia con el plan de seguridad Control Territorial y por lo mismo "El Salvador ayudará a Haití, instalando una oficina de cooperación en dicho país, con el objetivo de reducir los altos índices de criminalidad", sostuvo.

"Mientras otros Estados se encuentran cerrando oficinas en Haití por los altos índices de violencia, El Salvador abrirá una con el deseo de coadyuvar en el combate de las estructuras criminales", dijo Ulloa.

El Gobierno atribuye la reducción de homicidios a su plan Control Territorial y a la medida de régimen de excepción, implementado para "combatir" a las pandillas en una "guerra" contra estas estructuras, según la ha llamado Bukele, lo que ha preocupado a instancias defensoras de los derechos humanos.

Haití pide ante OEA el apoyo de una fuerza internacional para las elecciones

Haití reiteró este miércoles ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que necesita que se envíen fuerzas extranjeras a su territorio para contener la violencia y garantizar la seguridad en un eventual proceso electoral.

"Para llegar a las elecciones, la seguridad es una condición fundamental (…) sin el apoyo de una fuerza internacional en el terreno, Haití no logrará la seguridad deseada", dijo el embajador haitiano en la OEA, Leon Charles, en una reunión del Consejo Permanente del organismo, con sede en Washington.

Haití busca convocar elecciones generales este año, pese a estar inmerso en una profunda crisis política y de seguridad.

La embajadora de Santa Lucía ante la OEA, Elizabeth Darius, señaló a los Estados miembros tienen una "deuda histórica" con Haití, al ser el primer país de la región que consiguió la independencia y cuyo ejemplo fue seguido por el resto de territorios.

"Es una deuda que todos los países del Caribe y Suramérica que obtuvieron la libertad de la esclavitud y el colonialismo a través del ejemplo del pueblo haitiano en 1804″, dijo la diplomática.

La comunidad internacional, aseguró Charles, aún no ha comprendido la magnitud de la urgencia que atraviesa Haití y su Gobierno "no ha recibido el acompañamiento adecuado para ayudarle a generar esperanza en la población".

La OEA tiene pendiente considerar una resolución sobre Haití que busca crear un grupo de trabajo, formado por países miembros del organismo, que mantenga un diálogo con el Ejecutivo haitiano y encuentre cómo apoyarlo para garantizar "las elecciones y la transición a un nuevo Gobierno".

Haití ha pedido apoyo tanto a la OEA como a la ONU para contener la violencia en el país, agudizada desde el asesinato del presidente Moise.

La crisis ha causado un aumento en la migración haitiana, incluyendo a través de peligrosas vías marítimas hacia países vecinos en el Caribe y hacia Estados Unidos.