El uso en las redes sociales y con fines políticos de lenguaje "discriminatorio e incendiario" contra la comunidad LGBTQ+ se disparó el 406 % en EE.UU. debido a la ley "No digas gay" de Florida, según un informe divulgado este miércoles por la Campaña por los Derechos Humanos (HRC).
Según esta organización civil y el Centro para Contrarrestar el Odio Digital, ese incremento ocurrió un mes después de que el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, promulgara en marzo pasado la ley que prohíbe el uso en las escuelas de términos como "gay" y "trans".
El número promedio diario de mensajes en Twitter con términos como "pedófilo" y "pederasta" marca "un aumento de la homofobia y la transfobia que las plataformas de redes sociales no solo han omitido contenerlo, sino se que han lucrado de él", señala.
El informe asimismo sostiene que el aumento del contenido anti-LGBTQ+ ha sido resultado, en gran medida, de las acciones de "un grupo pequeño de políticos extremistas y sus aliados que, juntos, impulsan una campaña coordinada de ataque a los niños LGBTQ+".
La sigla en inglés LGBTQ+ se refiere a los términos lesbiana, gay, bisexual, transexual, queer e intersexual a los que se añade + para aludir al resto de diversidad sexual y de género.
"En cosa de pocos días, apenas diez individuos generaron el 66 % de las impresiones para los mensajes (en Twitter) más odiosos", incluidas la secretaria de prensa del gobernador DeSantis, Christina Pushaw, y los congresistas Marjorie Taylor Green y Lauren Boebert.
"Tan solo los mensajes de estas 10 personas alcanzaron a más de 48 millones de visitas", añadió el informe.
Los autores afirmaron que "la visibilidad asombrosa que alcanzaron estos mensajes es resultado directo de la omisión de Twitter en la aplicación de sus propias normas que prohíben los epítetos anti LGBTQ+".
"Al tiempo que las redes sociales omiten la aplicación de sus propias normas, los extremistas ejercen una influencia peligrosa, buscan radicalizar a los estadounidenses, e incitan el odio contra las personas LGBTQ+", sostuvo Joni Madison, presidenta interina de HRC.
En marzo pasado, el gobernador DeSantis firmó la polémica ley "Don’t say gay" ("No digas gay"), que anula las discusiones sobre sexualidad e identidad de género en las aulas escolares.