El general retirado Humberto Ortega, hermano del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que se encontraba bajo vigilancia policial tras cuestionar la sucesión “dictatorial” del jefe de Estado, falleció este lunes de un paro cardíaco, informó el Cuerpo Médico Militar del Ejército nicaragüense.

“La Dirección del Hospital Militar Escuela ‘Dr. Alejandro Dávila Bolaños’ del Cuerpo Médico Militar del Ejército de Nicaragua da a conocer que el día 30 de septiembre de 2024, a las 01:55 horas (07:55 GMT), el paciente Humberto Ortega Saavedra, de 77 años de edad, presentó paro cardiorrespiratorio, y luego de atenderlo con maniobras de resucitación cardiopulmonar no salió de tal condición, declarándose fallecido a las 02:30 horas (08:30 GMT)”, precisó el cuerpo castrense en una nota de prensa.

Los problemas de salud de Humberto Ortega

El exjefe del Ejército y hermano menor del presidente Ortega, fue ingresado el pasado 11 de julio “con un cuadro de salud complejo” y en la víspera presentó un “deterioro brusco de su condición con choque cardiogénico y alteración de estado de consciencia que ameritó tratamiento de terapia intensiva para mantener cifras de presión arterial”, según el Cuerpo Médico Militar.

El general retirado Humberto Ortega (1947), uno de los estrategas de la insurrección armada contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle en 1979, fundador del Ejército Popular Sandinista al que dirigió desde 1979 a 1995, se mantenía bajo vigilancia en su residencia en Managua luego de que cuestionara la sucesión “dictatorial” del jefe de Estado.

En una entrevista al medio argentino Infobae, publicada el pasado 19 de mayo, el general retirado consideró que el poder “dictatorial” de su hermano, próximo a cumplir 79 años y que se encuentra en el poder en Nicaragua desde 2007, no tiene sucesores adecuados. Ni su esposa, Rosario Murillo, ni ninguno de sus hijos, y que ante una eventual ausencia o muerte quedará un gran vacío de poder, por lo que se debe convocar a elecciones.

Tras cuestionar la sucesión “dictatorial”, las autoridades retuvieron los teléfonos celulares y computadores del exjefe militar e instalaron en su residencia una unidad de atención médica para cuidar las dolencias “que han aquejado y aquejan al general Ortega”, uno de los históricos nueve comandantes de la Dirección Nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que dirigieron Nicaragua entre 1979 y 1990.

Daniel Ortega declaró “traidor a la patria” a su hermano

Diez días después de criticar la sucesión “dictatorial”, el presidente Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, declararon “traidor a la patria” al general retirado durante un acto oficial transmitido en cadena de televisión, y en presencia de la jefatura del Ejército y la Policía.

El mandatario reprochó que su hermano, a quien no mencionó por su nombre, condecorara en 1992 con la medalla ‘Camilo Ortega’ en su máximo grado (oro) al agregado del Gobierno de Estados Unidos en Nicaragua, teniente coronel Dennis F. Quinn, cuando dirigió el Ejército (1979-1995).

Ortega acusó a su hermano de “traición a la patria” y de haber “entregado su alma al diablo” por condecorar, hace 32 años, al militar estadounidense, acción que calificó de “sacrilegio”, “vendepatria”, “deshonra nacional”, “vergüenza nacional” y “acto de entreguismo”.

No obstante, el 3 de septiembre de 2019, el mismo presidente Ortega impuso una medalla al entonces oficial principal para Asuntos de Defensa y Agregado de Defensa de Estados Unidos en Nicaragua, teniente coronel William Hogan.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega resultó reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país, y les privó de su nacionalidad y de sus derechos políticos.