Militantes del Partido Comunista de México (PCM) irrumpieron este miércoles en la embajada de Venezuela ubicada en la capital mexicana para mostrar su rechazo a la intervención del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
"Hoy irrumpimos en la Embajada de Venezuela para protestar por la ilegalización del Partido Comunista de Venezuela. Las medidas reaccionarias y anticomunistas del Gobierno de Maduro son una agresión a los comunistas y trabajadores del Mundo", escribió el PCM en su cuenta en la red social X.
El viernes pasado, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ordenó la intervención del Partido Comunista (PCV), al admitir un amparo constitucional introducido el pasado 10 de julio por un grupo que alega que la junta directiva actual es ilegal y se ha alejado de los preceptos que rigen la organización.
El PCV es la formación más antigua del país y acompañó al chavismo en su ascenso al poder en 1999, tras lo cual mantuvo una cercanía con el Gobierno que se rompió en la última década, cuando se volvió crítico del presidente Nicolás Maduro.
"Cuando en los años 20 los comunistas mexicanos fuimos ilegalizados, los partidos comunistas clausuraron las embajadas de México, hoy somos consecuentes con ese gesto del internacionalismo proletario".
“Las medidas reaccionarias y anticomunistas del Gobierno de Maduro son una agresión a los comunistas y trabajadores del mundo”, explicó el PCM a través de sus redes sociales.
Asimismo, consideraron que la intervención del PCV es una estrategia del Gobierno de Maduro para colocar una directiva afín a su partido, el Partido Socialista Unido de Venezuela.
"La represión contra el PCV se ejecuta cuando este ha reafirmado su oposición al Gobierno de Nicolás Maduro y declarado que en Venezuela está en crisis el capitalismo pues no hay construcción socialista", detalló el PCM.
El partido mexicano mostró su solidaridad con el PCV y recordó que "cuando en los años 20 los comunistas mexicanos fuimos ilegalizados, los partidos comunistas clausuraron las embajadas de México, hoy somos consecuentes con ese gesto del internacionalismo proletario. Las embajadas del anticomunismo deben ser rechazadas por los trabajadores".