Varios miles de personas han sido desplazadas en una zona de la comuna de Pétion-ville, en la capital de Haití, que ha sufrido repetidos ataques en los últimos días por parte de individuos de la poderosa banda Vitelhomme, que quiere hacerse con el control del lugar.
"Ha habido muertos, pero no muchos", declaró a EFE Balmyr, habitante de la zona de Pernier, ubicada en las colinas que dominan la capital. A raíz de estos ataques, los residentes han huido en masa de la zona para buscar refugio en otros lugares de Pétion-ville.
Este hombre afirmó que uno de sus vecinos fue alcanzado en un ojo por una bala. Como la Policía no acudió en su ayuda, los vecinos huyeron. Dijo que está esperando a que la zona se estabilice antes de volver, para no convertirse en una víctima.
"Las bandas armadas me están echando. Me echaron de mi barrio. Y ahora, un hermano de la iglesia me ha ofrecido un sitio para dormir en Pernier, y me están echando otra vez", se quejó Balmyr, quien vivía en la zona conocida como l’autre Bord de la Rivière.
En definitiva, él y miles más están eternamente desplazados. Algunos han sido desplazados dos veces, otros tres. Miles de estos desplazados han creado un nuevo campamento en Pétion-ville, frente a la zona conocida como Club Internacional. Muchos de ellos son personas que han abandonado sus propios hogares.
Más de 170.000 niños desplazados
El recrudecimiento de la violencia armada en Haití ha desencadenado una profunda crisis humanitaria y, como consecuencia, un aumento del número de niños desplazados, que asciende ya a 170.000, según ha informado Unicef en una nota publicada este miércoles.
Esta alarmante cifra, que se ha duplicado desde el año pasado, pone de manifiesto el rápido deterioro de la situación en el país y sus profundas repercusiones en los niños y las familias más vulnerables, señaló el organismo de las Naciones Unidas.
"En Haití, los niños y las familias están sometidos a constantes episodios de violencia extrema, cada día con sus propios horrores, como la pérdida de seres queridos o el incendio de sus hogares. El miedo es omnipresente", dijo Bruno Maes, representante de Unicef en Haití, que visitó tres lugares de acogida para personas desplazadas en el centro de Puerto Príncipe.
"Privados de todos los servicios esenciales, incluidos la alimentación, la atención sanitaria y la educación, estos niños se enfrentan a una crisis que les está robando la esencia misma de su infancia. Estamos siendo testigos de una catástrofe humanitaria", se lamentó.
Los informes preliminares recibidos por Unicef presentan un panorama desgarrador de la crisis actual, revelan graves violaciones de los derechos de los niños, incluidos niños atrapados en el fuego cruzado, heridos o muertos, algunos de camino a la escuela.
Brutalidad en los desplazamientos
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha publicado su última evaluación de los desplazamientos internos en Haití, que refleja la gravedad de la crisis actual. En diciembre de 2023, más de 310.000 personas estaban desplazadas dentro del país, en un contexto de creciente brutalidad.
Más de la mitad de los desplazamientos ocurrieron el año pasado, lo que ilustra el constante empeoramiento de la situación humanitaria y de seguridad, especialmente en la capital, Puerto Príncipe. El gran número de niños desplazados es especialmente preocupante.
"La violencia en el área metropolitana de Puerto Príncipe es el resultado de conflictos entre bandas, extorsiones, secuestros y actos delictivos más amplios", puntualizó la OIM.
La extrema brutalidad a la que se enfrentan los haitianos agrava las profundas desigualdades, los altos niveles de privación de las necesidades humanas básicas y un entorno de seguridad fragmentado. El 94 % de las personas desplazadas en Haití proceden del departamento Oeste, siendo la capital el lugar más afectado.
La evaluación de la OIM muestra que mujeres, niños y hombres se han visto obligados a abandonar sus hogares en busca de refugio frente a la violencia y la destrucción "La tendencia de los desplazamientos forzosos pone de manifiesto un deterioro constante de la situación humanitaria y de seguridad. Es necesario invertir más en soluciones a largo plazo para reforzar los servicios estatales en todo el país", declaró Philippe Branchat, responsable de la OIM en Haití.