El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que los acuerdos firmados entre el Gobierno y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) en Barbados "están heridos de muerte", luego de que la Fiscalía controlada por un chavista asegurara que ha develado planes conspirativos que incluían el asesinato del presidente tildado de dictador.
Las denuncias de intentos de magnicidio son frecuentes en el chavismo, que cumple 25 años en el poder y se juega su continuidad este año.
"Hoy, los acuerdos de Barbados están heridos de muerte, los declaro en terapia intensiva, los apuñalearon, los patearon", dijo Maduro durante un encuentro con alcaldes y gobernadores, en referencia a lo acordado en octubre con la oposición, cuando las partes suscribieron un pacto para "la promoción de derechos políticos y garantías electorales para todos".
No obstante, el mandatario abogó por "salvar los acuerdos de Barbados y empujar a través del diálogo grandes acuerdos de consensos nacionales de verdad, cara a cara, sin cartas escondidas, sin planes macabros".
El jefe de la delegación chavista en las negociaciones con la oposición, Jorge Rodríguez, también dijo este jueves que el acuerdo firmado con la oposición está en peligro.
Tales declaraciones surgen luego de que hoy mismo representantes de la Unión Europea (UE) reiteraron al Gobierno venezolano su "respaldo firme" a la implementación de los acuerdos de Barbados.
En las últimas semanas, tanto el Gobierno como la oposición que forma parte de la PUD se han acusado mutuamente de violar lo pactado en Barbados, y de promover acciones violentas para obstaculizar las elecciones presidenciales, previstas para el segundo semestre de 2024.
Los acuerdos de Barbados aluden al documento suscrito en octubre en el marco de un proceso de diálogo que media Noruega, en el que se pactaron elecciones presidenciales en el segundo semestre del año con observación de la Unión Europea.
Más temprano, el jefe de la delegación del gobierno de Maduro en ese acuerdo, el presidente del Parlamento Jorge Rodríguez, había dicho que habrá elecciones en 2024 "con acuerdo de Barbados o sin acuerdo de Barbados".
Los acuerdos, en los que Estados Unidos fue protagonista, sirvieron además para presionar por un mecanismo para impugnar inhabilitaciones que impedirían postularse a dirigentes como María Corina Machado, quien arrasó en las primarias de la principal alianza opositora.
"No hay forma de que esta mujer sea candidata a nada en ninguna elección", advirtió Rodríguez, que a su vez dijo que Maduro buscará la reelección, pese a que el gobernante socialista tildó a principos de año "prematuro" confirmar su candidatura.
"Tienen que aceptar que yo no estoy inhabilitada y que voy a ser la candidata. ¿Que no les gusta? Sin duda", apuntó el miércoles Machado.
Las autoridades anunciaron la semana pasada más de 30 arrestos, entre civiles y militares, por cinco presuntas conspiraciones en 2023 y comienzos de 2024, en las que estarían involucrados dirigentes opositores, agentes de inteligencia de Estados Unidos y el Ejército de Colombia, todos habituales blancos del gobierno venezolano en este tipo de acusaciones tan reiterativas.
– "Vengan" a verificar –
La coalición opositora Plataforma Unitaria, que ratificó su apoyo a Machado, tildó de "ficción" en un comunicado esas denuncias.
"Capítulos enteros de historias de ficción se presentan cada año, que van desde magnicidio, golpes de estado o conspiraciones de todo tipo, y que sirven de argumento para emprender una razia selectiva contra la oposición venezolana, aumentando las cifras de rehenes políticos, que luego son utilizados como piezas de canje en procesos de negociación".
Según Maduro, el gobierno informó a Gerardo Blyde, jefe de la representación de la Plataforma, de "una grave conspiración" y de "los lazos que esa conspiración tenía con uno de los apellidos de esa oligarquía", como normalmente se refiere a sus detractores.
Las autoridades dijeron que los planes no se informaron en su momento para no entorpecer las negociaciones del gobierno con la oposición y, en paralelo, con Estados Unidos que había flexibilizado su trato ya que Washington tilda de dictador al chavista, pero confiaba en que se enrumbara por sendas democráticas.
(Con informaciones de las agencia EFE y AFP)