El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado la suspensión de su viaje a Buenos Aires, sede de una cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), tras denunciar un "plan de agresión" de la "derecha neofascista" contra la delegación que iba a encabezar y que pudo costarle una orden de prisión por delitos de lesa humanidad.

"En las últimas horas hemos sido informados, de manera irrebatible, de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de acciones de agresión en contra de nuestra delegación encabezada por el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros", ha informado el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano en un comunicado.

"Pretenden montar un 'show' deplorable a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional, y así contribuir a la campaña de descrédito ya fracasada que se ha emprendido contra nuestro país desde el imperio norteamericano", ha añadido la nota.

Ante estos "planes extravagantes diseñados por extremistas de derecha, alienados a intereses externos" a la región y para "aportar al buen desarrollo y culminación exitosa de la Cumbre", el Gobierno venezolano ha tomado la decisión "responsable" de enviar al ministro de Asuntos Exteriores, Yván Gil Pinto, como jefe de la delegación venezolana.

Gil ha llegado ya a Buenos Aires en un vuelo privado, un Lear Jet 60 que partió desde Caracas e hizo escala en Santa Cruz, Bolivia, según fuentes citadas por Infobae.

Previamente el Gobierno brasileño había informado de la cancelación de la reunión entre Maduro y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, prevista para este lunes en Buenos Aires.

Empleados públicos venezolanos mantienen protestas

23/01/2023.- Trabajadores se manifiestan hoy para pedir mejoras en sus condiciones laborales, en Maracaibo, estado Zulia (Venezuela). Miles de trabajadores públicos protestaron nuevamente hoy en todo el país sudamericano y caribeño. EFE/HENRY CHIRINOS

Miles de trabajadores públicos protestaron nuevamente este lunes en varias ciudades de Venezuela, al conmemorarse 65 años del comienzo de la democracia en el país, para exigirle al Gobierno un aumento de salario que les "permita vivir con dignidad".

En marzo de 2022, el Ejecutivo fijó el salario mínimo en 130 bolívares, que equivalían entonces a unos 30 dólares, y que, debido a la inflación, se han visto reducidos a poco más de 6 dólares a día de hoy.

En Caracas, los trabajadores se concentraron en la sede de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y luego, con pancartas y cantando consignas, marcharon hasta llegar a la sede de la Fiscalía General, donde hicieron una "asamblea improvisada" en la que ratificaron sus exigencias.

En esta jornada, que cumple ya dos semanas, se unieron estudiantes universitarios, así como dirigentes del Partido Comunista de Venezuela (PCV), separado del Gobierno de Nicolás Maduro desde 2020, bajo la consigna "gobierne quien gobierne los derechos del pueblo se defienden".

El presidente del Sindicato de Trabajadores de la UCV, Eduardo Sánchez, dijo a EFE que la convocatoria fue un éxito, al superar varios "cercos" de los cuerpos de seguridad.

Por su parte, Deyanira Romero, integrante de este sindicato, señaló a EFE que los trabajadores desempeñan su papel de "luchar por un salario digno".

La protesta se replicó en varias ciudades de, al menos, 19 de los 23 estados del país, según las informaciones compartidas en las redes sociales por organizaciones gremiales y dirigentes de la oposición.

Fedecámaras, la principal patronal de Venezuela, propuso este lunes discutir un aumento de salario mínimo entre el Gobierno, los empleadores y sindicatos, en la tercera sesión presencial del Foro de Diálogo Social, bajo el apoyo técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se llevará a cabo el próximo 30 de enero.

El gremio empresarial afirmó que es "impostergable" la adopción de una decisión sobre este tema, en el marco de una política salarial que dé "sostenibilidad" a los ingresos de los trabajadores y a las fuentes de empleo.

Simpatizantes del chavismo también salieron a las calles este lunes para mostrar su respaldo al Gobierno y en rechazo a las sanciones impuestas por Estados Unidos, a las que el Ejecutivo señala como la causa de los bajos salarios.

(CON INFORMACIONES DE EUROPA PRESS Y AGENCIA EFE)