El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, alertó este martes del crecimiento de una extrema derecha "irresponsable" y "mentirosa" en varios países, entre los que citó Argentina y España, y volvió a cargar con dureza contra el exmandatario Jair Bolsonaro.
En la clausura de la Conferencia Nacional de Educación, en Brasilia, el mandatario, referencia de la izquierda latinoamericana, aseguró a estudiantes y profesores que "la democracia corre más riesgo" hoy en un mundo "rehén de los algoritmos".
En este contexto, advirtió sobre el crecimiento de la extrema derecha en varios países del mundo.
"No solo en América Latina, como Brasil y Argentina; también vemos crecer la extrema derecha en Países Bajos, España, Portugal, Estados Unidos, Hungría y Francia", enumeró el antiguo dirigente sindical de 78 años.
El jefe Estado brasileño tachó esos movimientos de ultraderecha de "irresponsables" y los acusó de "mentir descaradamente todo el día sobre todo" y de "utilizar la buena fe religiosa" de los pueblos para hacer política.
Asimismo, los asoció al "odio", al "prejuicio" y al "negacionismo" que, en su opinión, circulan de forma masiva en las redes sociales.
"En (las elecciones presidenciales de) 2018 fue elegida una persona -en alusión a Bolsonaro- poco deseable y que mal y de manera cutre podía deletrear la palabra democracia porque no está en su vocabulario"
En un claro tono electoral de cara a los comicios municipales del próximo octubre, Lula arremetió contra su antecesor en la Presidencia y principal adversario político, Jair Bolsonaro.
"En (las elecciones presidenciales de) 2018 fue elegida una persona -en alusión a Bolsonaro- poco deseable y que mal y de manera cutre podía deletrear la palabra democracia porque no está en su vocabulario", manifestó.
También dijo que durante al Gobierno de Bolsonaro no le gustaba la educación pública, pues su objetivo era militarizar las escuelas, y que negó la existencia de la covid-19 y la vacuna contra esta enfermedad que segó la vida de más de 700.000 brasileños.
Las elecciones municipales, en la que los brasileños elegirán a los alcaldes y concejales de las 5.570 ciudades del país, se plantean como un nuevo duelo político entre Lula y Bolsonaro, quien está inhabilitado por ocho años tras ser condenado por abuso de poder en los comicios de 2022.