Un gran número de rusos acudió hoy a las 12.00 del mediodía a votar contra el candidato del Kremlin, Vladímir Putin, en una masiva muestra de repulsa coordinada por la oposición contra la reelección del presidente y la guerra en Ucrania.

Para las 14.15 hora de Moscú (11.15 GMT), la participación era 74,09 % del censo, cifrado en 112 millones de ciudadano, según datos de la Comisión Electoral Central (CEC) del Rusia

La participación esta siendo mayor que la registrada en los comicios de 2018, cuando fue del 67,5 %.

Estos datos incluyen el voto electrónico a distancia, que era del 6,89 %, y la votación presencial en los colegios electorales, que era del 66,35 del censo.

Este viernes, el primer día de las tres jornadas de las elecciones en las que aspira a su quinto mandato el presidente de Rusia, Vladímir Putin, votó a distancia desde su residencia campestre de Novo-Ogariovo, situada en las afueras de Moscú.

Putin, que se enfrenta a tres candidatos y cuenta con una intención de voto de más del 80 %, según los sondeos oficiales, podría lograr su victoria electoral más holgada desde que llegara al poder en el año 2000.

El representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, y el comunista Nikolái Jaritónov cuentan con el 6 % de apoyos entre los encuestados. Mientras, el ultranacionalista Leonid Slutski ronda el 5 % de apoyos.

Los colegios electorales están abiertos hasta a las 20.00 hora local en todo el país, que tiene once usos horarios, y una vez que a las 18.00 GMT cierren sus puertas de los centros de votación en el exclave de Kaliningrado, el punto más occidental de Rusia, se conocerán los resultados de las encuestas a pie de urna.

Las 12 en el reloj

Esta mañana la gente iba a votar en la capital rusa con cuentagotas. Casi todos los votantes que acudían a los colegios eran gente adulta o de avanzada edad. Sólo, ocasionalmente, familias con hijos.

De repente, en cuanto se acercaban las 12 en el reloj comenzó a dispararse la afluencia, lo que en algunos casos creó colas a la entrada de los colegios ante la nerviosa mirada de la policía.

"Es la única posibilidad de manifestarse pacíficamente. El miedo aún juega un papel muy importante en la sociedad rusa. He votado por la justicia", comentó Natalia, de 40 años.

En las redes sociales se podían apreciar decenas de personas esperando a votar en colegios, tanto en Moscú, como en otras ciudades de la parte europea de Rusia y en Siberia.

Similares imágenes se pudieron ver en muchas otras ciudades europeas (Estambul, Berlín, Praga y las capitales bálticas) y, especialmente, del espacio postsoviético, adonde huyeron centenares de miles de rusos que no querían combatir en Ucrania.

Unas 2.500 acudieron a votar al mediodía en Ereván, mientras también se vieron largas colas en las capitales de Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, entre otras.

Rusia sin Putin

Los organizadores de la campaña, que contó con el respaldo de la viuda de Navalni, Yulia, y el magnate Mijaíl Jodorkovski, dieron varias opciones a los participantes, desde boicotear la votación a estropear la papeleta o, incluso, votar contra Putin.

Unos escribieron el nombre de Navalni en la papeleta, otros marcaron más de una casilla para que su voto no sea escrutado, pero otros sí decidieron ejercer su derecho al sufragio.

En un intento de frustrar los planes de la oposición, la Fiscalía rusa repitió hasta tres veces su advertencia de que convocar o participar en dichas acciones puede acarrear responsabilidad penal por obstruir el proceso electoral.

"Hacía mucho que no votaba. Hoy voté contra Putin, ya que estropeé la papeleta. No cambia nada, pero expresé mi opinión y vi a gente que piensa igual que yo. Creo que la acción de venir todos a la misma hora ha sido todo un éxito", comentó a EFE Yulia a las puertas de un colegio moscovita.

"Mediodía sin Putin" es una iniciativa del exiliado político liberal Maxim Reznik, quien calificó las elecciones de "operación electoral especial con el fin de demostrar la unidad del Führer y la nación", y fue apoyada antes de morir en prisión por el líder opositor, Alexéi Navalni.

"He votado contra Putin, siempre lo hago. Soy mayor y sé lo que es el KGB. Estoy muy contenta. Vivo ahí arriba (señalando el balcón) y los dos primeros días apenas votó nadie. Y hoy, a las 12, se juntó mucha gente", señaló Marina, de 71 años.

La mujer, residente en el norte de Moscú, añadió: "Yo creo que la acción ha funcionado. Veo que aún hay gente normal en Rusia".

"Por supuesto, es interesante venir a votar. ¿Por qué no a las 12? Yo voté por Vladislav Davankov (candidato del partido Gente Nueva). Desde que puedo votar en 2012 los candidatos cambian, pero uno siempre es el mismo. Quería votar por otro", señaló Kiril, de 33 años, acompañado por un perro.

Davankov, el más joven de los cuatro candidatos, con 40 años, recibió el apoyo de algunos opositores en el exilio por ser un empresario liberal con una postura ambigua sobre la guerra.

"Voté por Davankov. Voté por una alternativa. Elegí al mejor de los peores. Es la primera vez que voto. Es un intento de influir pacíficamente en lo que ocurre en Rusia", apuntó la veintiañera Anna, que votó por primera vez.

Impotencia policial

Si la presencia policial era grande en las dos primeras jornadas de votación, se reforzó el domingo en previsión de posibles incidentes.

El nerviosismo en alguno de los colegios era evidente y, de hecho, en uno de ellos se prohibió a EFE grabar contra las indicaciones de la Comisión Electoral Central (CEC).

"Hacía tiempo que no votaba. He visto mucha más tensión. Me he fijado que antes no había tantos efectivos de las servicios secretos", señaló Yanna, de 50 años.

Al tratarse de una acción pacífica, no ha habido noticias de grandes detenciones a cargo de la policía, que pareció impotente ante el "Mediodía contra Putin".

"¿Cómo recordar todas vuestras caras para poder sonreíros después al cruzarnos por la calle?", dijo una señora mayor al pasar frente a la cola que se formó en uno de los colegios.