Leslie Voltaire tomó posesión este lunes como presidente del Consejo de Transición (CPT) de Haití y sucederá en el cargo a Edgard Leblanc Fils, en una ceremonia celebrada en Puerto Príncipe en la que nuevo dirigente prometió trabajar con transparencia, dedicación y eficacia para cambiar las condiciones de vida del pueblo haitiano.
"El momento es serio. Ha llegado la hora de reconciliar a la gran nación de Haití consigo misma para que las generaciones futuras puedan escapar de los horrores de esta inconcebible brutalidad, ha llegado el momento de unirnos. Hay que gobernar de otra manera. El pueblo haitiano está harto de violencia, mentiras y corrupción", dijo Voltaire en el acto de traspaso de poder en la Villa d’Accueil.
La ceremonia tuvo lugar en ausencia de Leblanc Fils, quien abandonó la Villa d' Accueil horas antes de la toma de posesión de Voltaire, designado para formar parte del Consejo Presidencial de Transición (CPT) por el partido Fanmi Lavalas.
En su discurso, Voltaire se comprometió a trabajar de común acuerdo con los otros miembros del CPT e hizo un llamamiento a la unidad de todos para resolver los retos que tiene el país, en especial el restablecimiento de la seguridad porque el "gran cambio" que necesita Haití "no puede lograrse mediante la violencia y el conflicto".
"Nos estamos movilizando para garantizar el éxito de la transición. Avanzaremos para restablecer la seguridad, reforzar la policía y el sistema penitenciario, crear las condiciones para (la celebración de) elecciones, organizar la conferencia nacional y el referéndum sobre la reforma constitucional", agregó.
Modificación de la presidencia rotatoria
Este lunes el diario oficial Le Moniteur publicó una resolución sobre los cambios en la presidencia rotatoria del CPT que modifica el documento del 7 de mayo pasado al respecto.
Esta resolución se divulga días después de que la oficial Unidad de Lucha contra la Corrupción (ULCC) pidiera que se emprendan acciones contra tres miembros del Consejo -Louis Gérald Gilles, Emmanuel Vertilaire y Smith Augustin- por abuso de funciones, pago de sobornos y corrupción pasiva.
En principio era Smith Augustin quien debía suceder a Leblanc Fils, pero los tres acusados han sido apartados de la presidencia rotatoria del Consejo, aunque siguen en la institución.
En virtud del nuevo acuerdo, desde este 7 de octubre hasta el 7 de marzo de 2025 la presidencia del CPT la ocupará Voltaire, del 7 de marzo al 7 de agosto de 2025 la ejercerá Fritz Alphonse Jean y desde entonces al 7 de febrero de 2026 (fecha en que debería tomar posesión un presidente de Haití elegido en las urnas) será el turno de Laurent Saint-Cyr.
Haití no tiene presidente desde que el 7 de julio de 2021 fue asesinado en su residencia Jovenel Moise por un grupo de mercenarios, en su mayoría colombianos.
Crisis en el Consejo
En su último discurso a la nación publicado hace unas horas, Leblanc Fils dijo que esperaba que los tres implicados en la supuesta corrupción aceptasen apartarse del CPT hasta que la justicia esclareciera el asunto, pero ello no se produjo: "desgraciadamente no entendieron que era la decisión correcta, este escándalo afecta a la imagen de todo el Consejo Presidencial de Transición".
"No puedo aceptar participar en ningún proceso que debilite y devalúe aún más el sistema de justicia del país", afirmó Leblanc al explicar por qué fue el único de los nueve miembros del CPT que no firmó la nueva resolución sobre la presidencia rotatoria.
En su opinión, "la mayoría del Consejo está tomando el camino equivocado. Corre el riesgo de sumir al país en la inestabilidad. Empeorará la situación y prolongará el periodo de transición".
El cambio en la presidencia del CPT se produce cuando Haití sigue conmocionado por la matanza la semana pasada a manos del grupo armado Gran Grif en Pont Sondé (departamento de Artibonite) de más de 70 personas, pese a estar obre el terreno parte de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad liderada por Kenia para intentar frenar la violencia.
En 2023 la violencia causó, entre muertos y heridos, 8.000 víctimas en Haití y solo en el primer semestre de este año se elevaban ya a unas 3.900, según datos de la ONU.