La Misión de Observación de los Derechos Humanos en Ucrania ha alertado este viernes de que las dos partes involucradas en el conflicto de Ucrania podrían estar cometiendo crímenes de guerra, remarcando que han constatado "violaciones graves a las garantías fundamentales" por parte de las fuerzas rusas y ucranianas.
En una rueda de prensa desde Ginebra, la líder de la misión, Matilda Bogner, ha resaltado que más de mil civiles han muerto y al menos 1.650 han resultado heridos –cifras incompletas porque la ONU no cuenta con datos completos de áreas de combate, como Mariúpol– y ha afirmado que la magnitud de las bajas y los daños de bienes civiles sugieren que se han violado los principios de distinción y proporcionalidad, así como la prohibición de realizar ataques indiscriminados.
Como ejemplo, ha citado que el 3 de marzo murieron 47 civiles debido a la destrucción de dos escuelas y varios edificios de apartamentos en Chernígov, aparentemente causada por ataques aéreos rusos. También ha mencionado la destrucción del hospital en Mariúpol, señalando que "lo más probable" es que fuera responsabilidad de las fuerzas rusas.
En este contexto, también ha afirmado que la misión, establecida en 2014, está investigando denuncias de bombardeos "indiscriminados" por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas en Donetsk y otros territorios controlados por las autoproclamadas repúblicas.
"Estos ataques causan un sufrimiento humano inconmesurable y pueden constituir crímenes de guerra", ha incidido, antes de apuntar también que se ha confirmado el uso de bombas de racimo por parte de las fuerzas rusas y probablemente también por las ucranianas. Esto también equivaldría a violaciones del Derecho Internacional humanitario.
Bogner también ha señalado que han recibido denuncias de que las fuerzas rusas han matado a civiles en reuniones pacíficas, igual que asesinatos de civiles en territorio controlado por el Gobierno ucraniano, debido a su supuesta afiliación con las fuerzas rusas o su apoyo a puntos de vista prorrusos.
DETENCIONES ARBITRARIAS Y DESAPARICIONES FORZADAS
Además, ha detallado que la misión ha documentado 22 casos de detención arbitraria y desaparición forzada de funcionarios locales en regiones bajo el control de las fuerzas rusas. Trece de ellos han sido liberados posteriormente.
El grupo ha registrado también la detención arbitraria y la desaparición forzada de 15 periodistas y activistas de la sociedad civil que se han opuesto a la invasión de las regiones de Kiev, Jersón, Lugansk y Zaporiyia, y está en el proceso de verificar la liberación de cinco de esos periodistas y tres activistas.
En este sentido, ha subrayado los peligros "cada vez mayores" a los que se enfrentan los periodistas y trabajadores de medios de comunicación al desempeñar su labor y ha especificado que, hasta ahora, han sido asesinados, doce han sufrido ataques armados, seis están heridos y uno ha desaparecido.
Por otra parte, Bogner ha expresado "preocupación" por los vídeos que muestran a prisioneros de guerra interrogados después de ser capturados por las fuerzas ucranianas y rusas. "Los prisioneros de guerra deben ser tratados con humanidad, no sometidos a actos de violencia y protegidos contra los insultos y la curiosidad pública", ha recalcado.
PALIZAS A LADRONES, CONTRABANDISTAS O PRORRUSOS
Además, ha mencionado "alarmada" que, desde la incursión de Rusia en el territorio controlado por Ucrania, se golpea a las personas que se cree que son ladrones, contrabandistas, simpatizantes prorrusos o infractores del toque de queda.
"Hemos recibido denuncias creíbles de más de 40 casos de malos tratos por parte de agentes de Policía, miembros voluntarios de las fuerzas de defensa y otros", ha precisado.
Además, ha llamado la atención sobre la "difícil" situación de los grupos de población vulnerables ya antes de la guerra, como las personas con discapacidad o los enfermos que no pueden acceder a medicamentos esenciales.
Asimismo, ha pedido a todas las partes "garantizar corredores seguros para la evacuación de civiles de áreas peligrosas y para emitir la entrega oportuna de asistencia humanitaria a la población civil de todo el país". Por último, se ha hecho eco de las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, que ha dicho que esta guerra no va a ninguna parte. "Es momento de detener la lucha ya", ha concluido.
Además, unos trece millones de personas en Ucrania están atrapadas en áreas afectadas por las hostilidades y no pueden escapar debido, entre otras cosas, a la destrucción de carreteras y otros caminos, dijo hoy la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
UCRANIA DENUNCIA 300 MUERTOS EN MARIÚPOL
Unas trescientas personas refugiadas en el teatro de la ciudad ucraniana de Mariúpol murieron en el bombardeo ruso del pasado 16 marzo, han asegurado este viernes las autoridades locales, que se basan en testimonios de los supervivientes.
"Queríamos creer hasta el final que todo el mundo consiguió salvarse. Pero las palabras de los que estaban dentro del edificio en el momento del ataque terrorista dicen lo contrario," dice el Consejo Municipal en un mensaje en Telegram.
Unas 130 personas fueron rescatas con vida del refugio antiaéreo construido bajo el teatro de la ciudad portuaria, según informó la semana pasada la comisionada de Derechos Humanos del parlamento ucraniano, Liudmyla Denisova.
Las tropas rusas controlan ya la parte este de la ciudad, que ha sido arrasada por los combates y en la que permanecen cercados unos 100.000 habitantes sin apenas agua, electricidad, y suministros básicos como alimentos o medicinas.
El Ministerio de Defensa ruso atribuyó la destrucción del teatro al ultraderechista batallón ucraniano Azov, al que acusó de haber volado el teatro como provocación, mientras Moscú dijo que bombardeó el edificio porque en él se escondían combatientes.
COMBATES
Las Fuerzas Armadas de Rusia destruyeron con misiles de crucero de alta precisión desde el mar un depósito de combustible en el centro de Ucrania, el mayor en esa parte del país de los que Kiev disponía para abastecer a sus tropas, aseguró hoy el Ministerio de Defensa ruso en su parte militar matutino.
La entidad castrense aseguró además que las tropas rusas avanzaron otros cuatro kilómetros durante la noche y capturaron cinco localidades cerca de Donetsk.
Y en Járkiv, en el noreste de Ucrania, cuatro civiles murieron y otros tres resultaron heridos a consecuencia de un ataque ruso contra un centro médico en Járkiv, afirmó la Policía local.
Las tropas rusas atacaron con lanzacohetes múltiples el edificio, situado en el distrito de Stavnaya Yanska y que albergaba un punto de reparto de ayuda humanitaria, señaló la Policía, que subrayó que no existe ninguna instalación militar en las inmediaciones.
Desde Londres, el ministerio británico de Defensa aseguró que los contraataques del Ejército ucraniano y las dificultades de las fuerzas rusas con sus líneas de suministro "han permitido a Ucrania volver a ocupar ciudades y posiciones defensivas hasta 35 kilómetros al este de (la capital) Kiev".
"Es probable que las fuerzas ucranianas continúen intentando hacer retroceder al Ejército ruso a lo largo del eje noroccidental entre Kiev y el aeródromo de (la ciudad de) Hostómel", a unos 70 kilómetros, apunta el último parte de la inteligencia militar.
Según los datos del ministerio británico, "en el sur de Ucrania, las fuerzas rusas todavía tratan de esquivar Mykolaiv mientras intentan avanzar en dirección oeste hacia Odesa".
LA OTAN QUIERE REFORZAR SU PRESENCIA EN EL ÁRTICO
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, defendió este viernes que la Alianza refuerce su presencia militar en el Ártico como respuesta a la mayor actividad rusa en la zona, que calificó de gran importancia estratégica.
Stoltenberg espera que la próxima cumbre de la Alianza en junio culmine con "decisiones concretas" para aumentar la presencia terrestre, marina y área en la región.
Aseguró que la OTAN no puede consentir un "vacío de seguridad" en el Ártico, ya que estima que podría "alimentar las ambiciones" de Rusia, exponer a la Alianza y hacer que aumenten los "malentendidos".
RUSIA DENUNCIA UNA GUERRA HÍBRIDA
Occidente ha declarado a Rusia una guerra híbrida total, pero no ha logrado el objetivo de aislarla, afirmó hoy el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, al comentar las sanciones impuestas contra su país tras el inicio de la campaña militar en Ucrania.
"Hoy nos han declarado una verdadera guerra híbrida, una guerra total", afirmó Lavrov, para quien "muchos políticos europeos no ocultan sus objetivos; los declaran públicamente: destruir, quebrar, aniquilar, asfixiar la economía rusa, y a Rusia en general".
Afirmó que "el desenfreno de las sanciones" muestra con claridad "que todos esos valores que todo el tiempo nos inculcaban nuestros colegas occidentales, me refiero a la libertad de expresar sus opiniones, la economía de mercado, la inviolabilidad de la propiedad privada, la presunción de inocencia, no valen nada para ellos". (Con informaciones de EFE y Europa Press)