En Gaza, el riesgo de hambruna es cada vez mayor. El enclave está al borde del colapso, afirma el Programa Mundial de Alimentos. Un riesgo confirmado por la OMS, que acaba de enviar un nuevo equipo a Al-Shifa, el mayor hospital de Gaza, actualmente paralizado.
Con el corresponsal de RFI en Ginebra, Jérémie Lanche
Sean Casey forma parte de la misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha llevado más de 19.000 litros de gasolina a Al-Shifa. Es el equivalente a un camión cisterna, suficiente para abastecer de energía al hospital, al menos durante un tiempo. En el hospital se han refugiado 50.000 personas desde que comenzaron los combates, pero es prácticamente imposible encontrar alimentos.
"Todo el mundo que encontramos tiene hambre y hay riesgo de inanición", explica Sean Casey. "Incluso aquí, en el hospital, sólo hay arroz para comer y la gente sólo come una vez al día. Cuando llegamos, había un problema en la carretera con un camión que transportaba alimentos para un hospital. La gente se ayudaba entre ella, simplemente porque no hay nada que comer", añade.
Medio millón de personas al borde de la inanición
Casi toda la población de Gaza sufre inseguridad alimentaria aguda. Se trata de la fase tres de una escala de hambre de cinco niveles. Alrededor de un millón de personas se encuentra ya en la fase cuatro, y 378.000 en la cinco, el equivalente a la hambruna. Esta cifra podría aumentar a medio millón dentro de unas semanas.
Tras días de negociaciones, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución en la que se pedía el envío inmediato de ayuda humanitaria a gran escala a Gaza. Por el momento, sin embargo, no hay cambios sobre el terreno.