El Gobierno italiano aprobó este jueves la figura de un comisario especial para gestionar los recursos hídricos y medidas de ahorro ante el temor a que se registre una intensa sequía el próximo verano, después de vivir una de las más graves el pasado año.

El Consejo de Ministros acordó en una reunión nombrar a ese comisario, en funciones hasta final de año, y un mando de control para supervisar la construcción de infraestructuras hidráulicas y la gestión de los embalses, indicaron en un comunicado fuentes del vicepresidente Matteo Salvini.

Así, Italia reunirá bajo un único mando todas las inversiones financiadas con fondos europeos y nacionales destinadas al ahorro de agua, como la construcción de plantas desalinizadoras o de reutilización de aguas residuales depuradas,.

También se definirá un plan hídrico, acelerará las obras indispensables para hacer frente a la sequía y lanzará una campaña de sensibilización.

El verano pasado Italia sufrió la peor sequía en setenta años y vio cómo su principal río, el Po, que atraviesa el norte desde los Alpes al Adriático, se secó, causando a lo largo de su caudal limitaciones hidrológicas en ciudades y campos de cultivo.

"Debemos prepararnos para otro verano crítico", avisó en marzo pasada el responsable de la Autoridad de las Reservas de los Apeninos Centrales, Marco Casini, defendiendo "la necesidad de poner en marcha desde ya medidas que afronten posibles situaciones de crisis".