El ministro de Finanzas israelí, el colono Bezalel Smotrich, anunció este miércoles la demarcación de unas 60 hectáreas para un nuevo asentamiento en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, uno de los cinco anunciados hace meses en represalia por "las medidas de la Autoridad Palestina contra Israel y el reconocimiento unilateral de varios Estados de un Estado palestino", señaló en un comunicado.

Esta apropiación de tierras palestinas, en la gobernación de Belén, permitirá convertir el 'puesto de avanzada' de Nahal Heletz -como se denomina a las colonias construidas en Cisjordania sin la autorización legal requerida por el Gobierno israelí- en un asentamiento que conectará el complejo de 18 colonias de Gush Etzion con Jerusalén.

"Conectar Gush Etzion con Jerusalén: ¡una misión nacional!", clamó hoy Smotrich en su cuenta de X, quien también calificó la decisión de "momento histórico". "Ninguna decisión antiisraelí y antisionista detendrá el desarrollo del acuerdo. Seguiremos luchando contra la peligrosa idea de un Estado palestino y crearemos hechos sobre el terreno", añadió el ministro.

El pasado 28 de junio el Gabinete de Seguridad israelí aprobó legalizar cinco puestos de avanzada, entre ellos el de Nahal Heletz, en Cisjordania ocupada, además de la imposición de nuevas sanciones a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a propuesta del propio Smotrich, lo que provocó la condena internacional.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados palestino denunció hoy la apropiación de tierras, que lamentó se produce "a la luz del fracaso internacional en la implementación de las resoluciones pertinentes de la ONU, especialmente la resolución 2334″.

"Es parte de una política colonial expansionista que incluye la construcción y legalización de docenas de puestos de avanzada coloniales, la expansión de las colonias existentes y la construcción de una gran red de carreteras para transformar todas las colonias en un enorme grupo conectado geográficamente", lamentó el ministerio en un comunicado.

Actualmente hay más de medio millón de judíos viviendo ilegalmente en Cisjordania y otros 100.000 más en Jerusalén Este. Muchos emigran del extranjero, y reciben subvenciones de vivienda y otras ayudas estatales al poblar las colonias, la mayoría localizadas cerca de poblados palestinos o de fuentes fluviales.

Desde el 7 de octubre, unas 255 familias palestinas formadas por 1.500 personas, en su mayoría pastoriles, incluidos 720 niños, han sido desplazadas en medio de la violencia de los colonos y las restricciones de acceso.

Desde ese día al 5 de agosto los colonos han perpetrado 1.143 ataques contra palestinos, de los cuales 114 provocaron muertes o lesiones y 964 daños a sus propiedades, según datos de OCHA.