Al menos 37 personas murieron el jueves, según fuentes médicas, en el bombardeo de una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos en Gaza, que según Israel servía de "base" al movimiento islamista Hamás.
"Aviones de combate (…) realizaron un ataque preciso contra una base de Hamás situada en el interior de una escuela de la UNRWA en la zona de Nuseirat", matando a "varios terroristas", indicó el ejército israelí.
"Terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica (…), que habían participado en el ataque mortífero contra las comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, operaban en ese recinto", añadió.
El hospital Mártires de Al Aqsa, en la ciudad cercana de Deir al Balah, informó que había recibido los cuerpos de "37 mártires".
Un fotógrafo de AFP vio a palestinos retirando colchones manchados de sangre y examinando los destrozos en la escuela que da acogida a desplazados por casi ocho meses de guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
"¿Por qué nos bombardean? Hemos huido de un lugar a otro. No hay un lugar seguro. Ninguna escuela de la UNRWA es segura. Ninguna tienda de campaña es segura. No hay un lugar seguro", dijo a AFP una de las personas alojadas en el recinto bombardeado, Faisal Thari.
Hamás, en el poder en Gaza, denunció un "nuevo crimen" e instó a la comunidad internacional a presionar a Israel para poner fin a "estas masacres brutales".
"Círculo de la muerte"
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que el ataque contra la escuela constituía "un nuevo ejemplo terrible del precio que pagan los civiles, los hombres, las mujeres y los niños palestinos que simplemente tratan de sobrevivir y se ven obligados a desplazarse". en una especie de círculo de la muerte en Gaza para tratar de protegerse", indicó su portavoz, Stéphane Dujarric.
Estados Unidos pidió que Israel dé información "totalmente transparente" sobre lo ocurrido.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, reclamó una investigación independiente.
Un médico del hospital Mártires de Al Aqsa indicó que otro ataque israelí antes del amanecer mató a seis personas en una vivienda del campo de refugiados de Nuseirat y testigos dieron parte de de intensos bombardeos en los campos de Bureij y Al Maghazi, en la misma zona .
La aviación israelí también bombardeó Rafah, señaló a la AFP una fuente en esa ciudad del sur de la Franja de Gaza, fronteriza con Egipto.
El ejército indicó que había abatido a tres sospechosos que habían intentado cruzar la valla fronteriza de Gaza en la zona de Rafah.
También informó de la muerte de un soldado, lo cual eleva a 295 sus bajas desde el inicio de la ofensiva terrestre en el territorio palestino, el 27 de octubre.
El conflicto en Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.194 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 251 personas. Israel afirma que 120 siguen cautivas en Gaza, de las cuales 41 habrían muerto.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza que ha dejado hasta la fecha 36.654 muertos, en su mayoría civiles, según el último balance del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Presión sobre Israel
Israel enfrenta un creciente aislamiento, con demandas ante tribunales internacionales por acusación de crímenes de guerra y el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de varios países.
España este jueves anunció su decisión de unirse a Sudáfrica en su demanda contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), por presunto "genocidio" contra los palestinos de Gaza, una acusación que Israel niega tajantemente.
"Nuestro único objetivo es poner fin a la guerra y empezar a avanzar por fin en la aplicación de la solución de los dos Estados", afirmó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Esfuerzos de paz
Los mediadores Catar, Egipto y Estados Unidos prosiguen sus esfuerzos por alcanzar un alto el fuego, pocos días después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, presentara una hoja de ruta que, según aseguró, fue propuesta por Israel.
La iniciativa contempla, en una primera fase, un alto el fuego de seis semanas, un repliegue israelí de las zonas más pobladas de Gaza y el canje de algunos rehenes en manos de Hamás por palestinos presos en Israel.
Biden y otros 16 mandatarios, varios de ellos de Europa y América Latina urgieron a Hamás a aceptar un acuerdo de cese el fuego.
"Es hora de que se termine la guerra y este acuerdo es el necesario punto de partida", declaró la Casa Blanca en un comunicado que firman también, entre otros. los jefes de Estado o de gobierno de Reino Unido, Francia, Alemania, España, Argentina, Brasil y Colombia.
Pero un alto funcionario de Hamás afirmó que el movimiento no había recibido hasta el momento ninguna propuesta escrita.
"No hay ninguna propuesta, son sólo palabras dichas por Biden en un discurso", dijo a la AFP el dirigente islamista Osama Hamdan.