India pasará a ser a fin de mes el país más poblado del mundo, según confirmó la ONU en su última proyección actualizada sobre la evolución de la población mundial.

Estas cifras, que han ido afinándose con el paso de las semanas -aunque ya se sabía que abril iba a ser el mes del "sorpasso"- muestran que la población india habrá alcanzo un total de 1.425.775.850 personas, cifra que certifica su lugar como el país más populoso y que se prevé siga subiendo durante varias décadas.

Si bien China llegó a tener una población de 1.426 millones en 2022, esa cantidad no ha hecho más que bajar desde entonces, comenzando una tendencia que le llevará a bajar por debajo de los mil millones a fines de este siglo, señala la ONU en un comunicado.

 

 

Los cambios en la fertilidad de ambos países son los que explican este nuevo posicionamiento: en 1971 ambos países tenían una tasa similar de fecundidad (entre 5 y 6 hijos por mujer); en solamente siete años, China rebajó esa tasa a 3 hijos por mujer, una reducción que a India le llevó tres décadas y media.

En 2022 la tendencia ya era mucho más parecida: China tiene una de las tasas de fecundidad más bajas del mundo (1,2 hijos por mujer), pero también India (2 hijos por mujer) se ha puesto por debajo de la llamada "tasa de reemplazo demográfico", que los científicos sitúan en 2,1.

Un fenómeno que ya sufren ambos países es el rápido envejecimiento poblacional: según el último boletín del Departamento de Asuntos Sociales de la ONU, entre este año y 2050 el número de mayores de 65 se habrá casi duplicado en China y superado el doble en India.

Pero los porcentajes de ancianos sobre la totalidad de la población muestran realidades muy distintas: el número de adultos en edad de trabajar va a aumentar constantemente en India durante toda esta mitad de siglo, lo que se traducirá en mayores oportunidades laborales y un mayor crecimiento económico.

Por el contrario, la población en la franja 25-64 años alcanzará muy pronto su pico en China y comenzará a decrecer, lo que significa una ventana más estrecha de oportunidades económicas.