Las autoridades japonesas han aprobado este martes un nuevo paquete de sanciones adicionales contra Rusia que incluye la congelación de activos de 398 ciudadanos rusos, entre los que se encuentran las hijas del presidente, Vladimir Putin, y la esposa del ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.

Según recoge un comunicado del Ministerio de Exteriores japonés, esta medida, anunciada anteriormente por el primer ministro, Fumio Kishida, busca contribuir a los esfuerzos internacionales por la paz internacional con el objetivo de resolver el conflicto.

Con este nuevo paquete de sanciones, Tokio congelará los activos del mayor banco ruso, Sberbank, y del mayor banco comercial privado ruso, Alfa Bank, al tiempo que prohibirá nuevas inversiones en el país euroasiático.

Así, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, las autoridades japonesas han decidido oficialmente prohibir nuevas inversiones en Rusia después del 12 de mayo, así como la prohibición de importar licor, madera y maquinaria.

"Las sanciones son parte de los últimos esfuerzos de Japón para añadir presión económica y diplomática a Rusia para evitar una escalada mayor de la guerra en Ucrania y facilitar un alto el fuego", justificó hace unos días el primer ministro japonés en rueda de prensa.

Con estas sanciones, el Ejecutivo nipón ampliará la lista de particulares que verán sus activos en el país asiático bloqueados de los 400 actuales hasta los 550, incluyendo al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y sus subordinados, que el G7 ha definido como "los arquitectos" de la invasión de Ucrania.

Unión Europea también contras las hijas

Dos hijas del presidente Putin, así como directivos del mayor banco ruso Sberbank, la empresa de minería Rusal o el grupo de construcción SGM se encuentran entre los 217 nuevos sancionados hoy por la Unión Europea por sus vínculos con el Gobierno ruso responsable de la invasión de Ucrania.

Así figura en la lista de sancionados publicada esta tarde en el boletín oficial de la UE dentro del quinto paquete de medidas restrictivas contra Rusia por su guerra en Ucrania, adoptadas a raíz del asesinato de civiles en Bucha, ciudad próxima a Kiev, dónde los Veintisiete creen que las tropas rusas han cometido crímenes de guerra.

Ekaterina Tikhonova y Maria Vorontsova, fruto del matrimonio del mandatario ruso con su ex esposa, Liudmila Pútina, estarán sujetas a la prohibición de viajar a territorio comunitario y se les congelarán todos sus bienes en el mismo, tal y como ya hizo la UE en marzo con el propio Putin y algunos de sus allegados.

En la nueva lista figuran además Herman Gref, exministro de Economía de Putin y consejero delegado de Sberbank, el mayor banco ruso, así como Oleg Deripaska, presidente de la empresa minero-metalúrgica Rusal, el mayor productor de aluminio del mundo, y propietario de Russian Machines, que proporciona armamento al ejército ruso.

También el millonario Boris Rotenberg, copropietario con su hermano Arkady de la empresa SGM, dedicada a la construcción de gasoductos, oleoductos y otras instalaciones energéticas, así como Moshe Kantor, importante accionista del grupo cotizado Acron, uno de los mayores fabricantes de fertilizantes de Rusia.

Asimismo pasa a estar sancionado Said Kerimov, hijo del empresario ruso Suleiman Kerimov, al que ya se habían impuesto restricciones, y hasta esta semana accionista mayoritario de Polyus, la mayor empresa productora de oro de Rusia. Kerimov vendió el 4 de abril su participación del 29,99 % en la misma y renunció a sus cargos en la junta directiva.

La UE ha incluido también a directivos de medios oficiales o afines al Kremlin a los que considera propagandistas, como Sergey Mikhailov, director general de la agencia de noticias TASS, y Oleg Dobrodeev, director general de la Compañía Estatal de Radio y Televisión panrusa, el mayor grupo estatal de medios del país.

Además de a altos funcionarios del Kremlin, políticos, empresarios y agentes de propaganda rusa, la UE sanciona también a miembros de la familia de los ya penalizados para asegurar que no eluden el castigo comunitario, entre ellos a la exmujer del oligarca Mijaíl Fridman, Olga Ayziman.

Entre los nuevos sancionados figuran además 179 personas miembros de los autodenominados "gobiernos" y "parlamentos" de Lugansk y Donetsk, las dos regiones separatistas del este de Ucrania cuya independencia fue reconocida por el Parlamento ruso justo antes del inicio de la invasión.

Con este quinto paquete, ascienden a 1.091 individuos y 80 entidades los sancionados desde 2014, cuando Rusia se anexionó ilegalmente la península ucraniana de Crimea, a quienes se aplica una inmovilización de sus activos en territorio comunitario y, en el caso de las personas físicas, la prohibición de viajar al mismo.

Esta ronda de sanciones incluye también un embargo al carbón ruso desde el próximo agosto, que según la Comisión Europea tendrá un impacto de 8.000 millones de euros, la prohibición de importaciones de productos rusos por valor de 5.500 millones, incluidos caviar y vodka, y el veto a exportaciones europeas, sobre todo de alta tecnología, por 10.000 millones de euros.

También la congelación de los activos de los bancos VTB, el segundo mayor de Rusia, Sovkombank, Novikombank y Otkritie, que ya habían sido expulsados del sistema internacional para transacciones SWIFT y con la nueva restricción quedarán totalmente aislados de los mercados internacionales.

Asimismo se cerrarán los puertos europeos a los barcos de bandera rusa y se prohíbe el transporte por carretera en la UE a operadores rusos y bielorrusos, con exenciones para medicamentos, energía o ayuda humanitaria.