El expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) está consciente y tranquilo, internado en el área de cuidados intermedios de una clínica particular de Lima, tras una descompensación cardíaca sufrida a primera hora, según informó este jueves su hija Keiko Fujimori.
La excandidata presidencial declaró a la prensa, tras su salida de la clínica Centenario, que había podido hablar con su padre, de 83 años, y que está consciente.
"Pasó un susto, él mismo sintió que este cuadro nunca lo había tenido, ahora está más tranquilo y hay que monitorearlo", expresó Fujimori.
La hija mayor del exmandatario agregó que va a pasar exámenes médicos adicionales y que no sabe cuántos días más tendrá que estar internado.
El exgobernante sufrió una fibrilación auricular en la mañana de este jueves en el penal de Barbadillo, donde cumple una condena de 25 años de cárcel, razón por la cual el personal médico de la prisión decidió llevarlo al hospital de Ate para estabilizarlo, antes de seguir camino hacia la clínica Centenario en otro distrito de la capital.
Al ser consultada sobre la posibilidad de pedir la excarcelación de su padre por su estado de salud, la exlegisladora dijo que "lo importante sería que el Tribunal Constitucional tuviera a bien decidir una fecha para analizar un hábeas corpus que está pendiente".
"Esa es la vía para obtener la libertad que estamos esperando", anotó Fujimori.
La semana pasada el Tribunal Constitucional evaluó en privado una acción de hábeas corpus presentada por la defensa de Fujimori para que se deje sin efecto una decisión judicial que anuló el indulto que le otorgó en diciembre de 2017 el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Al respecto, el TC dejó "al voto" su decisión sobre el tema, pero aún no ha informado el plazo en que emitirá una resolución.
Por otro lado, Keiko Fujimori pidió no seguir con la "especulación", atribuida al Gobierno actual, sobre el lugar donde su padre debería cumplir su sentencia.
"Hay informes del propio Instituto Nacional Penitenciario muy claros, y una resolución judicial que dice que el lugar que le corresponde es el penal de Barbadillo", afirmó la lideresa opositora.
Fujimori fue trasladado a inicios de febrero de vuelta a la prisión policial de Barbadillo tras haber sido internado en noviembre pasado en la clínica Centenario al presentar complicaciones por una fibrosis pulmonar, un mes después de haber sido sometido a una intervención por la obstrucción de una arteria del corazón.
Su regreso a esta prisión, en la que es el único interno, llevó al entonces ministro de Justicia de Perú, Aníbal Torres, a destituir a la funcionaria Susana Silva como jefa de prisiones de su país.
Torres, quien es el actual primer ministro de Perú, criticó en ese momento que Fujimori haya regresado a una "cárcel dorada" y señaló que Silva no le informó de esa decisión.
El exmandatario es el único preso en una cárcel construida expresamente para él dentro de una base policial del distrito de Ate, en el este de Lima, donde aún debe permanecer hasta 2033, cuando tendrá 95 años.
En ese lugar cumple desde 2009 una condena a 25 años de cárcel como autor mediato (con dominio del hecho) de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1992 y 1993, respectivamente, por el grupo militar encubierto Colina, así como por dos secuestros tras el golpe de Estado que dio en 1992.
Sin embargo, desde que asumió funciones en el actual Gobierno del presidente Pedro Castillo, a fines de julio pasado, Torres señaló que se iba a "reevaluar" su situación carcelaria para determinar si debe ser trasladado a una prisión común.