La participación en la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas de este domingo alcanzó el 26,63 % a las 12.00 (10.00 GMT), la más alta desde 1981, informó el Ministerio del Interior.
En la primera vuelta del domingo pasado, la participación había alcanzado el 25,90 % a la misma hora. En los comicios de 2017 la participación en la segunda vuelta fue del 18,99 %.
La elevada participación hasta ahora muestra el importante interés que los franceses otorgan a esta elección, en la que por primera vez la ultraderecha de Marine Le Pen puede quedar en primer lugar y podría hacerse con el poder.
El primer dato oficial de participación de la jornada electoral llegó después de que las noticias de numerosos puntos de todo el país apuntaban una destacada afluencia a las urnas, con total normalidad y sin incidentes.
A esta hora habían votado algunos de las caras más conocidas de la política francesa, como el primer ministro Gabriel Attal, que fue el más tempranero.
Attal depositó su voto justo a las 10.00 (8.00 GMT) en Vanves (Altos del Sena), donde aspira a renovar su escaño por la décima circunscripción de ese departamento
El presidente Emmanuel Macron votó, como es habitual, acompañado de su esposa Brigitte en la pequeña ciudad costera de Le Touquet (norte), donde ambos está censados.
Macron llegó acompañado del alcalde al centro de congresos local, donde están situadas varias mesas de votación, y tras depositar su papeleta hacia las 12.40 (10.40 GMT) salió del edificio para continuar su tradición personal de charlar en la calle con algunos habitantes de la población.
El expresidente socialista François Hollande (2012-17), lo hizo a las 11.22 (9.22 GMT) en Tulle, en el departamento de Corrèze (centro), donde es candidato tras haber vuelto a la política activa para estas elecciones.
Antes había votado Éric Ciotti, presidente del partido conservador Los Republicanos (LR) aunque está enfrentado a la cúpula de la formación por su alianza personal con la ultraderecha de Marine Le Pen.
Ciotti votó en la ciudad de Niza (sureste), donde quedó en primer lugar en la primera vuelta para su reelección al escaño que ocupa desde 2008.
La anterior primera ministra, Élisabeth Borne, depositó su voto en Vire (Normandía, noroeste) poco después de las 11.00 (9.00 GMT), donde es candidata a renovar su asiento.
Como es habitual en Francia, ninguno hizo declaraciones a la prensa tras emitir su sufragio.
La líder ultraderechista Marine Le Pen, cuyo partido RN es favorito para ganar estos comicios, no votará hoy porque ya fue elegida en primera vuelta en su feudo electoral de Henin-Beaumont (norte).
La votación de hoy debe elegir a 501 diputados, después de que 76 ya lograron su elección en la primera ronda al conseguir más del 50 % de los votos de su circunscripción.
El partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen es el favorito de todos los sondeos para lograr la victoria, aunque las cifras coinciden en que quedaría lejos de la mayoría absoluta de 289 escaños.
Eso puede dejar una situación de complicada gobernabilidad en Francia, sin ningún partido o coalición con mayoría y una gran dificultad para forjar alianzas debido a las fuertes profundas diferencias programáticas que les separan.