El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, fallecido hoy a los 86 años de edad, fue recordado por sus aliados y rivales como un personaje "histórico" o como un "protagonista" polémico de la historia política y social del país.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, lamentó con "profunda tristeza" la muerte de "un gran líder político que dejó su huella en la historia de nuestra República, afectando a paradigmas, costumbres y lenguaje" y cuyo "liderazgo contribuyó a configurar una nueva geografía de la política italiana".
El jefe del Estado también quiso destacar que, además de ser "un hombre de gran humanidad, un empresario de éxito y artífice de importantes logros en el deporte", "impulsó la continuidad en la dirección atlántica y europeísta de Italia".
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró hoy que con la muerte del tres veces jefe de Gobierno del país desparece "uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia".
"Berlusconi era sobre todo un combatiente, un hombre que nunca tuvo miedo de defender sus convicciones, con coraje y determinación", dijo Meloni, socia del magnate en la coalición de centroderecha que gobierna el país.
Su mano derecha política, expresidente del Parlamento Europeo y actual ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, declaró en sus redes sociales su "dolor inmenso".
"Simplemente gracias, presidente, gracias Silvio", escribió, pues se encuentra en un viaje oficial en Estados Unidos, cuyo regreso adelantará para poder estar en los funerales.
Para el ultraderechista líder de la Liga, Matteo Salvini, fue uno de los primeros en sumarse a las honras, por considerarse a sí mismo como un heredero político del ex-Cavaliere.
Salvini, actual vicepresidente del Gobierno de Giorgia Meloni, canceló todos sus actos "hasta nueva orden" y lo recordó como "un gran hombre y un gran italiano".
La líder del opositor Partido Demócrata (PD), Elly Schlein, trasladó su pésame a la familia y a los miembros de la coalición gubernamental, de la que Forza Italia forma parte.
"Todo nos separó y nos sigue separando de su visión política pero queda el respeto que humanamente se debe a quien ha sido un protagonista de la historia de nuestro país", escribió en una nota.
El ex primer ministro socialdemócrata Matteo Renzi, autor en 2014 del llamado "Pacto del Nazareno", una controvertida alianza entre el centroizquierda y Berlusconi, declaró que el magnate "construyó la historia de nuestro país".
"Muchos lo amaron, muchos lo odiaron. Pero todos hoy deben reconocer que su impacto en la vida política, económica, deportiva, televisiva no ha tenido precedentes. Hoy Italia llora junto a su familia, a sus seres queridos, a sus empresas y a su partido", afirmó.
Mientras que otro ex primer ministro, Mario Draghi, destacó su capacidad de "revolucionar el mundo de la comunicación y del deporte", transformando la política del país y siendo amado "por millones de italianos".
Desde las instituciones europeas, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, consideró que Berlusconi "no será olvidado" y destacó su papel "luchador" como "líder y protagonista" del "centro-derecha y la política en Italia y Europa durante generaciones".
En un sentido similar se expresó el líder del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte: "Berlusconi fue un empresario y un político que en todos los campos en los que se aventuró contribuyó a escribir páginas significativas de nuestra historia".
Por su lado, el presidente del Senado italiano, Ignazio La Russa, aseguró que el magnate "cambió la política italiana" y su relación "con el mundo, la gente y la sociedad".
Otra de sus figuras más próximas, la expresidenta del Senado y actual ministra de Reformas Instituionales, Maria Elisabetta Alberto Casellati, también expresó su pésame.
"Le había escuchado unos días antes y estaba muy activo, lleno de fuerza y tan optimista y lleno de entusiasmo como siempre, con un programa político de partido a largo plazo. No me lo esperaba en absoluto. Este lunes negro ha sido realmente inesperado, me he quedado sin palabras", lamentó.