Mientras que el Tribunal Supremo de Estados Unidos amplió el derecho a portar armas en el país, el Senado votó este jueves a favor de aumentar el control sobre las armas.

El Tribunal Supremo de EE.UU., de mayoría conservadora, amplió este jueves el derecho a portar armas en el país al tumbar una ley del estado de Nueva York que prohíbe llevar armamento en público.

El fallo tuvo el voto a favor de los seis jueces conservadores del tribunal y en contra de los tres progresistas.

Por su parte, los magistrados criticaron que la decisión del tribunal "puede tener consecuencias letales".

La resolución puede tener ahora implicaciones en otros siete estados con leyes similares: California, Delaware, Hawái, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey y Rhode Island.

El fallo se produce en pleno debate nacional sobre la posesión de armas en el país, consagrada en la Segunda Enmienda de la Constitución, tras los recientes tiroteos masivos.

El 24 de mayo, el joven de 18 años Salvador Ramos irrumpió en un colegio de primaria de Uvalde (Texas) con un fusil comprado legalmente y mató a 19 niños y dos profesoras.

Días antes, el 14 de mayo, un hombre blanco perpetró un crimen racista cuando entró armado en un supermercado de un barrio de mayoría negra en Búfalo (estado de Nueva York) y mató a diez personas.

Los demócratas abogan por prohibir la venta de rifles de asalto y revisar los antecedentes de los compradores de armas, mientras los republicanos se oponen y afirman que los tiroteos deben ser abordados como un tema de salud mental.

Un grupo de senadores de ambos partidos llegó a un acuerdo para aprobar una legislación con medidas de mínimas para controlar las armas, que incluyen la confiscación de armamento a personas que sean consideradas un peligro.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, consideró este jueves "indignante" e "imprudente" el fallo del Supremo.

El Senado de EEUU vota a favor de aumentar el control sobre las armas

El Senado de Estados Unidos votó este jueves a favor de aumentar el control sobre las armas de fuego en el país, con un acuerdo de mínimos entre demócratas y republicanos después de los tiroteos masivos en un supermercado de Buffalo (Nueva York) y en una escuela de Uvalde (Texas).

Se trata de la primera vez en décadas que los dos grandes partidos de EE.UU. se ponen de acuerdo para votar a favor de mayores controles a las armas, y tras su aprobación en el Senado, ahora el proyecto de ley se trasladará a la Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen mayoría.

La medida salió adelante con el apoyo de los 50 senadores demócratas y de 15 republicanos -incluido el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell-, mientras que otros 33 conservadores votaron en contra.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, emitió un comunicado en que celebró que, "tras 28 años sin avances", representantes de ambos partidos lograsen ponerse de acuerdo para "actuar" y dar una respuesta desde la política a los familiares de las víctimas de los tiroteos de Uvalde y Buffalo.

Biden aseguró que el proyecto de ley ayudará a proteger a los estadounidenses y que las escuelas y la comunidad serán más seguras, y apremió a la Cámara de Representantes a seguir los pasos del Senado y aprobar la medida para que pueda convertirse en ley.

El proyecto de ley incluye una revisión del proceso de compra de armas para los menores de 21 años, y extiende a todo el país las llamadas leyes de "alerta de peligro" ("Red Flag"), que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes representen un peligro para terceros o para sí mismos.

Además, la propuesta también busca acabar con lo que se conoce como "el vacío del novio", por el cual hasta ahora si alguien es acusado de violencia doméstica sin estar casado, se le permite seguir teniendo armas en propiedad, algo que no ocurre en el caso de las personas casadas.

Al margen de restringir ligeramente el acceso a las armas a determinadas personas y en según qué circunstancias, el acuerdo entre demócratas y republicanos también incluye más fondos para recursos de salud mental y para reforzar la seguridad en las escuelas, dos aspectos en los que insisten los defensores de las armas cada vez que hay un tiroteo mediático en EE.UU.