El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo que demostrará la "hipocresía de sus interlocutores" con el terrorismo durante la cumbre que la OTAN abre mañana en Madrid y en la que, dijo, mantendrá su veto a la entrada de Suecia y Finlandia, a los que acusa de apoyar a grupos kurdos.
"Vamos a denunciar en su cara la actitud hipócrita sobre organizaciones terroristas de nuestros interlocutores", señaló el jefe del Estado durante un discurso tras presidir una reunión del Gobierno.
Erdogan afirmó que viajará mañana a España "con documentos y fotos", sin especificar a qué se refiere, que demuestran esa supuesta hipocresía en relación al terrorismo.
"Les diremos que no se modificará nuestra posturas hasta que no cambie esa imagen", indicó Erdogan.
Una fuente oficial turca había anunciado previamente que el presidente turco se reunirá mañana con los líderes de Finlandia y de Suecia, para hablar sobre su veto a la candidatura de esos países a entrar en la OTAN.
La invasión rusa de Ucrania ha sido el detonante de que las democracias nórdicas hayan cambiado su postura y se hayan decidido a solicitar su ingreso en la Alianza Atlántica.
Erdogan lleva semanas acusando a Finlandia, y especialmente Suecia, de tolerar y proteger en su territorio la presencia de personas que considera terroristas.
El líder turco se refiere tanto a miembros del PKK, la guerrilla kurda de Turquía, considerado terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, y las milicias sirias del YPG, aliadas de Washington en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico.
Turquía ha lanzado desde 2018 carias incursiones militares en Siria, donde mantiene tropas, contra las YPG, para evitar la creación de una región autónoma kurda en este país, desde donde podrían llegar armas y combatientes al PKK en suelo turco.
Coincidiendo con el anuncio del veto, Erdogan lleva semanas diciendo que lanzará una nueva operación militar en el norte de Siria.
Además de que termine lo que considera tolerancia con grupos "terroristas", Erdogan reclama que los dos países nórdicos levanten su embargo a la venta de armas a Turquía, impuesto justo debido a la invasión turca de suelo sirio.
Hay analistas que ven este veto en la OTAN una forma de recuperar el contacto con Washington, tras la llegada a la presidencia del demócrata Joe Biden.