La guerra de Israel contra el movimiento islamista Hamás en Gaza ha generado “una ola muy fuerte de antisemitismo” y voces que hablan de genocidio en la zona, “un discurso que hay que negar por completo”, ya que el conflicto no busca “matar al pueblo palestino” sino acabar con los responsables del ataque, afirma la embajadora israelí en España, Rodica Radian-Gordon.

En una entrevista con EFE, Radian-Gordon subrayó: “Creo que Europa quizás no haya aprendido la lección de qué es el antisemitismo y cómo hay que combatirlo, porque estamos viendo cada vez más actos antisemitas por toda Europa, incluso España”.

El ataque terrorista de Hamás del que hoy se cumple un mes dejó alrededor de 1.400 muertos, 5.400 heridos y 242 secuestrados, y ha provocado una respuesta militar israelí en la Franja que ya ha dejado más de 9.700 muertos, casi la mitad menores, y 24.800 heridos, lo que ha generado protestas en todo el mundo.

“Muchos de los que protestan no saben las características de Hamás y no están muy enterados de este conflicto”, destaca la embajadora, que apunta a que en muchas de esas manifestaciones se aboga por la desaparición del Estado de Israel.

“No quiere decir que no hay que apoyar a los palestinos, pero no hay que apoyar a Hamás. Nosotros hacemos distinción entre Hamás y pueblo palestino. Hay que ser muy cuidadoso”, añade.

Muchas de estas protestas lanzan el mensaje de que Israel busca provocar un genocidio contra el pueblo palestino. “¿Hacer alegaciones de genocidio?, la gente no sabe la definición de genocidio. No estamos aquí para matar al pueblo palestino, ni a desalojarlos, ni nada. Solo para que no esté en el centro de la batalla de Hamás en el norte de Gaza”, apunta.

"Llegamos a la fase más difícil y sangrienta de la lucha"

Según la embajadora, en estos momentos Israel se centra en destruir toda la red de infraestructuras creadas por Hamás en el subsuelo de la ciudad. “Llegamos quizás a la fase más difícil y sangrienta de esta lucha”.

En este sentido, destaca que “buscan tener su infraestructura bajo instituciones civiles como hospitales, mezquitas, escuelas,… Porque saben que Israel se va a pensar dos o tres veces atacar estas instituciones”.

No obstante, el Ejército israelí ha bombardeado estos objetivos civiles en su guerra contra el grupo islamista. “Todo lo que atacamos son lugares en los que tenemos total confirmación de que hay militares, un cuartel general o altos oficiales de Hamás” y siempre después de haber instado a la población a abandonar las zonas que son objetivo militar, detalla.

Para destruir a Hamás y quitarle el control de la Franja, Israel ha bombardeado el enclave durante este último mes, al tiempo que ha entrado con sus tropas para lograr dividir la Franja entre norte y sur.

“Comprendo las fotos y las imágenes horribles que se ven en la Franja de Gaza. Pero es parte del modo de combate de Hamás, utilizar a la población civil como escudos humanos. Además, hemos visto que no les dejan salir de la Franja, con métodos de terrorismo contra sus propios ciudadanos”, asegura.

Este mes de guerra ha dejado más de 11.000 muertos entre ambos bandos y una catástrofe humanitaria sin precedentes, lo que ha provocado que los máximos responsables de las distintas agencias humanitarias que integran Naciones Unidas hayan pedido un alto al fuego que permita dejar entrar alimentos, agua, medicinas o combustible.

Según la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), la distribución de ayuda alimentaria se ha detenido casi por completo por la intensidad de los bombardeos y la orden de evacuación emitida por Israel.

“Nosotros queremos saber lo que pasa con nuestros rehenes. Exigimos la liberación de todos. Sin tratar este tema, no habrá alto el fuego”, defiende la embajadora.

Acusaciones de ministros españoles que "incitan al odio"

El conflicto en Gaza ha provocado respuestas contra Israel en todo el mundo y, en Latinoamérica, países como Bolivia han anunciado la ruptura de sus relaciones diplomáticas.

“Lamento mucho este comportamiento. Es una falta total de entendimiento de lo que es la sociedad israelí y lo que ha pasado en Israel. Estoy segura de que cualquier gobierno en cualquier país después de un ataque tan bárbaro y tan cruel como lo que hemos vivido hubiera hecho lo mismo”, afirma.

Críticas de genocidio al pueblo palestino que llegaron también desde una parte del Gobierno de España, lo que provocó una respuesta inmediata de Israel por unas declaraciones que consideró “inmorales”.

En este sentido, la embajadora aseguró que en este momento mantienen “muy buenos contactos” con España, un país con el que hay intercambio de información y cuya posición es de entendimiento, aunque aseguró que “las acusaciones no basadas por parte de algunas voces que todavía son parte del Gobierno no solo molestan sino que incitan al odio”.

En cuanto a la posible solución al conflicto, considera que de momento están centrados en “destruir a Hamás y hacer todo lo posible para que vuelvan los rehenes”.

“¿Qué habrá luego? Es muy difícil de adivinar. (…) Habrá que cambiar totalmente la mentalidad y la cultura de odio en la que crece una buena parte de la población de Gaza. Algo muy fácil de decir y difícil de hacer, pero imprescindible”, concluye.

Javier Picazo Feliú