La abstención, el voto de la izquierda, el cordón sanitario a la ultraderecha o el rechazo que representa el actual presidente… La segunda vuelta de las presidenciales francesas, que mide a Emmanuel Macron y Marine Le Pen, deberá resolver este domingo cinco grandes incógnitas.
ABSTENCIÓN – La abstención en la primera vuelta del 10 de abril fue la mayor desde 2002. El nivel de participación en esta segunda vuelta, con buena parte del electorado que lamenta no sentirse representado por los candidatos, es una de las grandes incógnitas.
IZQUIERDA – La movilización, o no, de los votantes que en la primera vuelta se decantaron por candidatos de izquierda puede ser un factor importante. ¿Volverán a intentar frenar a la ultraderecha o acaso los más antisistema optarán por el voto contestatario a Le Pen?
TECHO ULTRA – El partido de Marine Le Pen se dirige a romper por mucha diferencia su techo electoral en una elección presidencial. ¿Hasta dónde llegará? ¿Cuál es su límite?
CORDÓN SANITARIO – Hasta ahora, los partidos franceses han respetado el cordón sanitario que ha impedido casi por completo a la ultraderecha alcanzar cuotas de poder político. En esta segunda vuelta ese frente se ha resquebrajado. ¿Es el principio de su final?
FRENTE ANTIMACRÓN – Más allá de la tradicional división izquierda-derecha, el actual presidente francés genera un notable rechazo en las capas populares de la población. ¿En cuántos votantes influirá eso más que la etiqueta ultraderechista de Le Pen?