El papa Francisco criticó la reciente represión de las protestas en Argentina por parte del gobierno de Javier Milei, unas inusuales declaraciones sobre las fuertes tensiones que sacuden su país.

"Me hicieron ver el filmado de una represión, hace una semana o un poco menos, quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle. La policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad", declaró en un encuentro en Roma con representantes de movimientos sociales del mundo entero.

El jefe de la Iglesia católica, que habló en español, no mencionó a Argentina ni a su presidente por su nombre, pero pareció referirse a una manifestación que tuvo lugar el 12 de septiembre en Buenos Aires contra un veto a una revalorización de las pensiones, Durante la cual la policía utiliza gas lacrimógeno y balas de goma.

"¿Por qué no tenían derecho a reclamar lo suyo? ¿Porque eran revoltosos? ¿Comunistas? No, nada", continuó el papa en este encuentro en los locales del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ministerio de la Santa Sede para las cuestiones relacionadas con la economía, el trabajo y la justicia social.

"El gobierno se puso firme. En vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta", añadió el papa argentino, de 87 años.

"El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social y la división social abre paso a la violencia verbal, y la violencia verbal, a la violencia física, y la violencia física, a la guerra de todos contra todos", insistió durante esta reunión emitida por el canal de YouTube del Vaticano.

El presidente argentino, Javier Milei, aplica desde que llegó al poder en diciembre pasado una drástica política de austeridad que se ha convertido en varios equilibrios presupuestarios mensuales, sin precedente desde hace 15 años, así como en una fuerte recesión (-3,5% previsto para finales de 2024).

El papa Francisco recibió en febrero por primera vez a Milei en el Vaticano, en una audiencia de más de una hora en la que intercambiaron regalos y muestras de amabilidad.

Pero las posturas de extrema derecha del presidente ultraliberal parecen opuestas a las del jesuita, que aboga por ayudar a los más desfavorecidos y denunciar las derivas de los mercados financieros.

Jorge Bergoglio, oriundo de Buenos Aires, no ha regresado a su país desde su elección al frente de la Iglesia católica en 2013.

El papa indicó en una rueda de prensa el 13 de septiembre que su posible visita a Argentina, un plan que se venía mencionando desde hace varios meses, seguía en el aire.

"Me gustaría ir, es mi pueblo […] pero aún no está decidido. Hay varias cosas que resolver antes", explicó.