El papa Francisco nombró hoy 20 nuevos cardenales en una ceremonia en la basílica del San Pedro en el Vaticano, en el primer consistorio que tiene lugar en pleno agosto y que, como los anteriores, otorga al colegio cardenalicio una mayor representación de todas las iglesias.
Entre los nuevos cardenales figuran el arzobispo español Fernando Vérgez Alzaga; el de Brasilia, Paulo Cesar Costa; el de Manaus, Leonardo Ulrich, que será el primer cardenal de la región amazónica; el de Asunción, Adalberto Martínez Flores, que se convertirá en el primer cardenal paraguayo; y el arzobispo emérito de Cartagena de Indias (Colombia), Jorge Enrique Jiménez Carvajal.
"Un Cardenal ama a la Iglesia, siempre con el mismo fuego espiritual, ya sea tratando las grandes cuestiones, como ocupándose de las más pequeñas; ya sea encontrándose con los grandes de este mundo, como con los pequeños, que son grandes delante de Dios", ha dicho el papa en su homilía.
Los nuevos cardenales llegan de todos los rincones del mundo, como el arzobispo de Ekwulobia (Nigeria), Peter Okpaleke; el arzobispo de Goa y Damao (India), Filipe Neri António Sebastião di Rosário Ferrão; el arzobispo de Ekwulobia (Nigeria), Anthony Poola, o el obispo de Wa (Ghana), Richard Kuuia Baawobr.
En la lista de los nuevos purpurados se encuentra uno de los nombramientos más inesperados, el del arzobispo Giorgio Marengo, un italiano de 48 años que es el administrador de la Iglesia católica en Mongolia, donde hay poco más de 1.500 católicos.
Para la creación de los nuevos purpurados, el papa nombró a los cardenales y, uno a uno, les entregó el anillo cardenalicio, símbolo de su nuevo compromiso universal con la Iglesia, la birreta cardenalicia, roja en memoria de la sangre de los mártires que dieron su vida por defender su fe, y la asignación de su iglesia en Roma.
Tras este consistorio, el número total de cardenales aumenta a 227, los electores -menores de 80 años- pasan de 116 a 132 -de estos casi dos tercios (83 cardenales) han sido nombrados por Francisco- y los no electores de 91 a 95.
El papa Francisco se reunirá con los nuevos cardenales entre el lunes y el martes para reflexionar sobre la nueva Constitución Apostólica "Praedicate Evangelium", que reforma la organización de la Curia, la administración de la Iglesia católica.