Reporteros Sin Fronteras (RSF) consideró este martes que con la liberación de la periodista Marina Ovsianikova, quien el lunes irrumpió en un noticiero televisivo con un cartel contra la guerra, el Kremlin no ha querido convertirla en una mártir.
"Habitualmente la represión es mucho más dura, pero sin duda el Kremlin quiere banalizar lo sucedido y no hacer de Marina una mártir", dijo a EFE el secretario general de la ONG, Christophe Deloire.
La periodista, de padre ucraniano y madre rusa, entró en el plató de un canal estatal de televisión durante el informativo Vremya (Tiempo) mostrando tras la presentadora una pancarta con el mensaje "No a la guerra. Pongan fin a la guerra. No crean en la propaganda. Aquí les están mintiendo. Rusos contra la guerra".
Ovsianikova recibió este martes una multa de 30.000 rublos, unos 250 euros. "Pero es una condena a título administrativo, no sabemos qué va a pasar más tarde, puede haber un proceso penal", recalcó Deloire.
En su opinión, esta primera resolución positiva puede leerse también en clave interna: "Empieza a haber malestar incluso en medios oficiales rusos, periodistas que creen que esta vez se ha ido demasiado lejos. Tal vez es una forma de no crispar a las redacciones, a los colaboradores de los medios del régimen ruso".
Para Deloire, la liberación rápida decretada este martes intenta enviar además un mensaje a la comunidad internacional "para decir mirad, tenemos una verdadera justicia, no reprimimos, lo que decís es falso".
Hoy también, la cadena estadounidense Fox News anunció la muerte en las afueras de Kiev de su operador de cámara Pierre Zakrzewski, de 52 años, durante la cobertura de la guerra de Ucrania, donde fue herido su compañero, Benjamin Hall.
Con Zakrzewski hay ya confirmados al menos cuatro periodistas fallecidos en el conflicto ucraniano, según la comisionada de Derechos Humanos del Parlamento de Ucrania, Liudmyla Denisova, que responsabilizó a las tropas rusas de esos sucesos.
RSF había presentado este sábado su nuevo centro en Leópolis, al oeste de Ucrania, destinado a asistir a periodistas en peligro y a prestar ayuda para que los medios de comunicación ucranianos independientes puedan seguir trabajando y evitar la censura.
"En ese momento dijimos que hasta entonces era un milagro que no hubiera periodistas muertos, porque varios equipos de televisión habían sido blanco de disparos deliberados. Vemos bien que los peligros que citábamos no eran imaginarios", lamentó el secretario general de RSF.
Deloire recordó su petición a todos los países beligerantes en general, "y evidentemente a Rusia, que es la potencia agresora", de respetar la resolución 2222 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la protección de los periodistas en conflictos armados".